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Los patos son aves que sobresalen por su elevado nivel de socialización. Al estar en su ambiente natural tienen la tendencia a habitar en pareja o formando parte de grandes grupos. Un buen número de personas, cautivadas por el talante afectuoso de los patos, gustan de adoptarlos como animales de compañía. No obstante, la cría de patos precisa de ciertos conocimientos y bastante dedicación para tener el éxito deseado. Las atenciones que se ofrezcan a los patos domésticos o de granja deben tener presentes las necesidades particulares a esta especie animal. Por lo consiguiente, vale la pena conocer cuáles son algunos de los cuidados que debemos dar a los patos que tengamos en casa o en la granja.

Por lo general se le llama “pato” a distintas especies de aves. En realidad, todas ellas forman parte de la familia zoológica denominada “anatidae”. Como características morfológicas más destacadas hay que mencionar las siguientes: tienen el cuerpo redondeado, el pico plano y bastante ancho, las patas palmeadas y muy cortas. La esperanza de vida que tienen estas aves es de aproximadamente 10 a 15 años, aunque esto varía bastante de acuerdo con la variedad de pato de la que se trate y del entorno en donde habite.

Características de los patos

Por otra parte, hay que destacar la naturaleza acuática de los patos. De acuerdo con su naturaleza, se trata de animales adaptados a la natación. Se trata de animales que se desplazan con facilidad y hasta con elegancia en los ambientes acuáticos. En contraste al avanzar en tierra firme son animales de andar irregular y dan la impresión (falsa hasta cierto punto”) de cierta torpeza en sus desplazamientos, sobre todo por sus patas anchas y palmeadas.

Los cuidados que deben recibir los patos mascota o en la granja son los siguientes: por lo que se refiere a su alimentación, precisan de una dieta adecuada para su correcto desarrollo corporal.

Cuidados de los patos de granja

Los patos son animales de alimentación omnívora que requieren de una dieta más bien variada. Aproximadamente un 75 por ciento de su alimentación cotidiana está integrada por semillas, frutas, verduras, granos y legumbres. También suelen alimentarse de animales pequeños, como insectos y peces.

Vale la pena mencionar que un pato en su edad adulta consume diariamente entre 150 y 200 gramos de alimento, aunque esto varía según la especie, el sexo y el entorno en el cual habite el ave.  El tipo de alimentación que se le debe ofrecer a un pato también depende en mucho del objetivo que tenga su crianza.

Por lo que se refiere exclusivamente a los patos domésticos, es decir, aquellos que son adoptados como mascota, la dieta que se les debe ofrecer no debe estar orientada al engorde del animal para el aprovechamiento de su carne. Lo que se debe de utilizar en este caso para armar su dieta son alimentos balanceados y suplementos nutricionales que se pueden conseguir en las mejores farmacias veterinarias.

Hidratación e higiene de los patos de granja

Otro aspecto esencial para el cuidado de los patos en granjas o en las casas tiene que ver con su hidratación. En este sentido, hay que poner a su alcance agua limpia y fresca en abundancia para que sacien su sed siempre que lo desee. También es básico limpiar cotidianamente sus contenedores de alimento y de agua.

La higiene es un factor esencial en la tarea de cuidar patos, independientemente del ambiente en el que se les críe. Estando en su ambiente natural, estas aves acostumbran a asearse cotidianamente, tanto en lo que se refiere a su cuerpo, como también al nido donde tienen a sus crías. No es extraño observar a los patos dedicarse durante largo tiempo al acicalado de su plumaje y al aseo de su espacio vital.

Por el hecho de que se trata de animales bastante limpios, pueden caer enfermos con facilidad en un entorno que no tenga el aseo adecuado. Por lo tanto, les recomendamos tener siempre limpio el espacio vital de estas aves en la granja. Para ello hay que limpiar un par de veces a la semana el refugio que tengan. De la misma manera, se debe limpiar el comedero y el bebedero de nuestros patos. Es otro de los cuidados que se les debe dar a los patos en ambientes domésticos o de granja.