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Se suele considerar que los mininos son mascotas que tienen una gran resistencia física. Incluso hay personas seguras de que hay algo mágico en los gatos, como, por ejemplo, sus célebres siete vidas. Sin embargo, en la vida real todo es muy diferente: el gato es un animal que consigue disimular de modo muy acentuado el dolor corporal que experimenta. Por esta característica, es complicado identificar que los mininos están padeciendo agudas molestias físicas.

En lo que sigue mencionaremos algunas señales y síntomas que nos ayudarán a identificar el dolor en los gatos. Por supuesto, siempre debemos tener presente que estos indicadores pueden ser diferentes de un animal a otro.

El dolor en el gato por la artrosis

De entrada conviene mencionar cuáles son las principales señales de dolor relacionadas con la artrosis. Esta última es una enfermedad que, como sucede en el caso de los seres humanos, está relacionada con el desgaste que experimentan los cartílagos articulares. Si un gato padece esta condición exhibirá síntomas como los siguientes:

Evitarán moverse en exceso. Los gatos que están pasando por eventos de dolor a causa de complicaciones musculares o esqueléticas tratan de permanecer quietos lo más que puedan. Y es que los mininos son animales que prefieren evitar aquello que les ocasiona dolor, de modo que prescinden de saltar a su mueble favorito y limitan al máximo sus paseos cotidianos.

Señales de dolor en el minino mascota

También es revelador cuando el gato orina o defeca fuera del arenero. Estos eventos suelen estar asociados con “castigos” o señales de enfado por parte del minino por haberles retirado de su alcance algún mueble o por haber estado ausente su dueño durante largo tiempo, por ejempl. No obstante, hay veces en las que el gato no puede llegar al arenero por experimentar dolor corporal.

Es por lo anterior que, si el gato no está arrojando sus deyecciones en la caja de arena, es necesario que el veterinario lo revise de inmediato antes de dar por sentado cualquier otro motivo.

Otra señal de que un gato mascota está sufriendo dolor relacionado con la artrosis es que pasa más tiempo del normal reposando en su cama. Si se tienen gatos de edad avanzada es posible pasar por alto esta eventualidad, ya que los mininos ancianos suelen dormir demasiado tiempo.

El comportamiento normal del gato

Así entonces, la mejor manera de identificar el dolor por artrosis en los gatos es comparando su actual comportamiento con el que tenían hace tiempo. De ese modo, al atender esas alteraciones, podremos obtener indicios acerca de tal problema.

También hay que observar los hábitos de aseo y el marcaje facial que exhiba el gato. Cuando un minino siente dolor corporal una de las prácticas que se ve alterada más notoriamente es el autoaseo. Y aun con ello hay otros detalles que debemos tomar en cuenta para saber si nuestra mascota esta padeciendo algún dolor corporal.

El aseo del gato que experimnenta dolor

Uno de ellos tiene que ver con la falta de aseo del gato. Hay animales que son más meticulosos que otros en cuanto su aseo corporal, pero si un minino pasaba mucho tiempo acicalándose y de pronto deja de atender mucho esa práctica, eso podría ser la señal de que algo no está bien con la salud del animal. Cuando un gato está experimentando dolor por la artrosis suele tener el pelaje áspero, opaco y erizado.

En otras ocasiones el dolor que experimenta un minino está vinculado con malestares en la boca y aun cuando el gato presente un comportamiento relativamente normal y se interese por su alimento, le será prácticamente imposible ingerir su comida. Todo ello se revelará con una exagerada salivación y una frecuente visita al contenedor de comida, aun cuando no consiga alimentarse el gato.

La agresividad y el dolor en el gato

Es tiempo de comentar acerca de la agresividad en los gatos que están experimentando dolor. Esto suele manifestarse cuando se trata de acariciar a un animal afectado, ya que suelen presentar reacciones de rechazo e incluso de incontrolable violencia.

Si nuestro gato solía ser afectuoso y tranquilo en su carácter y súbitamente se muestra arisco al interactuar con las personas, lo mejor es visitar al veterinario para que revise al minino y así pueda identificar la causa de su molestia.