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Para aquellas personas que cuenten con un criadero o una granja donde se concentré un buen número de gallinas, es importante que tengan presentes ciertas recomendaciones para garantizar el bienestar de esas aves. Las gallinas son animales excelentes para fines productivos, puesto que no requieren demasiados cuidados, atenderlas no implica un gasto excesivo y nos brindan numerosos huevos que pueden ser utilizados para fines comerciales o de uso doméstico.

En este sentido, una buena recomendación para quien apenas se inicie en esta clase de emprendimiento, es elegir aves cuyas características naturales las hagan producir numerosos huevos. En efecto, ciertas variedades de gallinas pueden poner de 4 a 7 huevos a la semana. Es preciso tener presente que las aves comienzan a poner huevos a partir de los 6 meses y su máximo productivo se da al cumplir un año.

Las condiciones del gallinero

Es tiempo de comentar acerca del gallinero, de las características que debe tener para garantizar las mejores condiciones de nuestras gallinas en la granja. Este habitáculo debe ser luminoso y lo suficientemente ventilado para la comunidad de las aves. Al mismo tiempo, debe ser capaz de proteger a las gallinas del sol extremo que se presenta en la temporada estival, del frío que resulta frecuente en el invierno, de la lluvia y de las acechanzas que llegaran a sufrir las gallinas por parte de ciertos depredadores.

Otro aspecto que no puede pasarse por alto es que las gallinas que sufren estrés, frío, hambre, ansiedad incomodidades variadas no ponen huevos. El tamaño del gallinero debe de ser el correcto para el número de aves con el que se cuente. En este caso, si se utiliza un gallinero demasiado estrecho o limitado en su espacio, las gallinas sentirán demasiado estrés e incomodidad para poder obtener de ellas una buena producción ovípara.

Higiene en los nidos de las gallinas

También es indispensable limpiar perfectamente el lugar cada 15 días, quitando por completo los excrementos y desinfectando cada zona del gallinero con productos veterinarios creados exprofeso para ello.

No menos importante es colocar en el interior del gallinero nidos o ponederos para que las aves pongan allí sus huevos. Estos nidos deben estar ubicados en los sitios más apacibles, oscuros y seguros del gallinero. Deben de estar rellenos de aserrín, esparto o paja. Para qué las aves duerman, hay que instalar baldas o perchas de madera, aunque siempre procurando que las gallinas no se ensucien con sus propias heces unas a otras.

Conviene tener presente que las gallinas y los gallos en su estado silvestre acostumbran a dormir en las ramas de los árboles. Además del gallinero, las gallinas y pollos precisan de una zona al aire libre para que puedan deambular a sus anchas.

La alimentación de las gallinas

Es importante que las gallinas se ejerciten cotidianamente para que se mantengan en buen estado físico y esto repercuta positivamente la calidad de los huevos. Hay que reservar por lo menos un metro cuadrado de espacio por cada gallina.

 Por otra parte, las gallinas tienen cierta fama por ser capaces de comer un poco de todo. De manera que, es adecuado mantenerlas lejos de áreas de cultivo o zonas con plantas que se encuentren en tu granja, para que así las aves no traten de alimentarse de ellas.

Para garantizar la seguridad de nuestras gallinas, se les debe encerrar por las noches. De ese modo se disminuirá bastante el riesgo de que puedan ser atacadas por algún posible depredador. No menos importante resulta contar con la asesoría de un veterinario para saber en qué momento se puede presentar algún problema de salud en las gallinas.

En este caso, una gallina sana se muestra siempre activa, con la mirada brillante, el cuerpo erguido, las plumas en perfecto estado, cresta en llamativo color, como, por ejemplo, naranja o rojo. Tampoco deben exhibir mucosidad en sus orificios nasales, los cuales se ubican en la zona superior del pico.

La dieta de las gallinas

Otro aspecto esencial en la cría de gallinas ponedoras se relaciona con la dieta que se les ofrezca. La alimentación de esta clase de aves implica la ingesta de abundantes proteínas, almidón, calcio y vitaminas.

En las mejores farmacias veterinarias es posible hallar alimentos especiales para las gallinas ponedoras, creados por empresas de gran prestigio y confiabilidad. Una buena recomendación al respecto es ofrecerles a las aves pequeñas piedras para que las ingieran y les beneficie en su digestión. También es conveniente triturar cáscaras de huevo y agregárselas a su alimento.