Ciertas personas aún consideran que solamente deben llevar a su animal de compañía, por ejemplo, su gato o su perro, a realizarse una revisión con el veterinario, cuando se presenta una patente alteración en su salud. No obstante, los chequeos periódicos con el veterinario se perfilan como el método de prevención más adecuado para poner a salvo a nuestra mascota de variadas enfermedades que pudieran afectarla.
Lo más importante es tener presente para qué sirven las consultas con el veterinario. Tales visitas no deberían hacerse solamente cuando nuestro perro o nuestro gato ya está muy enfermo o cuando es preciso aplicarle una vacuna.
Prevenir es no lamentar
Lo mejor es llevar a nuestra mascota al veterinario, ya sea que se trate de un perro o un gato, por lo menos una vez al año para que se le realice una revisión general. Además, tal visita puede estar vinculada con el calendario de aplicación de vacunas, de manera que, si tenemos a nuestro perro o gato convenientemente vacunado, muy probablemente se nos solicitará la renovación anual de sus vacunas.
Es importante llevar a nuestro animal de compañía al veterinario aun cuando el perro o el gato no haya exhibido algún síntoma de enfermedad. Con relación a nuestras mascotas, prevenir es no lamentar y las visitas periódicas al veterinario son algo básico para ello.
Las enfermedades asintomáticas
Lo anterior está estrechamente relacionado con lo asintomáticas que resultan ciertas enfermedades que afectan a los perros y gatos, especialmente en sus primeras fases. Cuando los síntomas se hacen evidentes, lo más probable es que ya sea demasiado tarde. No obstante, en la consulta con el veterinario el experto que revise a nuestra mascota podrá realizar una valoración más profunda acerca de la condición de nuestro perro o gato. De ese modo logrará identificar algunas dificultades en su salud.
En ocasiones con tan solo realizar las preguntas pertinentes al dueño de la mascota, el veterinario es capaz de identificar problemas como alergias alimentarias o insuficiencias renales, lo cual puede disminuir gravemente la calidad de vida de nuestro perro o gato.
Revisiones veterinarias en gatos
Llevar al veterinario a un perro puede ser menos complicado que llevar a un gato. Lo que sucede es que algunos felinos no disfrutan para nada la visita al veterinario y lo hacen patente incluso a través de arañazos. Afortunadamente en la actualidad hay cada vez más consultas veterinarias especializadas en gatos. En efecto, existen centros veterinarios que se ocupan únicamente en atender a gatos y por ello cuentan con el equipo y el personal adecuados para ello. Una alternativa adicional la tenemos en los veterinarios que ofrecen sus servicios a domicilio. En lo que se refiere a los felinos esto puede ser muy provechoso, puesto que en ocasiones la sola acción de colocar al gato en un transportador para llevarlo a la calle puede convertirse en algo muy difícil de afrontar.
Visitar o no visitar al veterinario
Por otra parte, muchos propietarios de animales dudan de llevar a sus mascotas al veterinario por cuestiones económicas. Se tiene la impresión no siempre exacta de que los servicios de un veterinario son demasiado caros o bien que las medicinas tienen un precio bastante elevado. Pero como habíamos comentado eso no siempre es así. Hay centros especializados en salud animal, como la Farmacia Veterinaria San Bernardo, que maneja un extenso catálogo de medicinas y productos variados para el bienestar de las mascotas, al mejor precio.
En última instancia la salud de nuestras queridas mascotas no tiene precio y debemos garantizar que nuestro perro o gato reciba los cuidados y atenciones necesarias por parte de un especialista.
Llevar al cachorro al veterinario
Las revisiones veterinarias en los cachorros se llevan a cabo, principalmente, para la programación del calendario de vacunas y para completar la aplicación de todas las inoculaciones que el perrito requiere. De esa manera se conseguirá el fortalecimiento del sistema inmunitario del cachorro. También hay que aprovechar estas visitas para que el veterinario realice la desparasitación del animal, tanto interna como externa. De ese modo el experto podrá identificar o descartar cualquier problema en la salud del perrito.
Pero, además, llevar a nuestro cachorro con el veterinario es valioso y necesario porque ese experto además muy seguramente nos ofrecerá consejos acerca de la mejor alimentación y prácticas dietéticas de acuerdo con las particulares necesidades del cachorro. También nos brindará recomendaciones acerca de la educación y adaptación del joven perro a un nuevo hogar.
Por lo que se refiere a los perros adultos, estos deben ser sometidos a un chequeo general que abarque la revisión de pelaje, uñas, piel, salud oral, ojos y oídos. Pero además el veterinario también nos revelará información acerca de riesgos que padezca el animal de enfermedades ocultas como males cardiacos, tumores y problemas de cáncer.