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Se tiene una impresión general acerca de los gatos, como animales muy independientes y de gran autosuficiencia. Esto puede ser verdadero con respecto a los mininos que habitan en granjas, casas de campo y otros lugares semi-silvestres. No obstante, un gato doméstico depende de sus dueños en muchos sentidos más que solo para recibir de ellos un plato con leche o un nombre. A final de cuentas, las atenciones y cuidados que les ofrezcamos a los gatos durante los meses iniciales de vida de estos animales serán algo clave para gozar de la presencia de mininos saludables, criados como es debido.

En esta nota comentaremos cuáles son los cuidados más importantes para los jóvenes gatos en el hogar.

La llegada del gatito a su nuevo hogar

Cuando un joven gato llega a un hogar por vez primera, se le debe dar la oportunidad de que explore ese espacio novedoso con plena libertad. El arenero del gato debe ser colocado en un sitio apacible y de sencillo acceso. Es importante que esta caja de arena se mantenga lejos de donde coloquemos la comida del minino. También es importante saber de qué se estaba alimentando hasta ese momento el joven gato, para no ocasionar una brusca variación en su dieta, y con ello dificultades intestinales en el animal.

En caso de que el gato tenga apenas unos días de nacido, el propietario del minino debe de ofrecerle las atenciones y cuidados que la madre le daría a ese joven felino. Para su alimentación conviene ofrecerle leche artificial que se comercializa en las mejores farmacias veterinarias. El periodo preciso durante el cual debemos enseñarle a utilizar su arenero se ubica entre la semana tres y cuatro de la vida del minino.

La correcta alimentación del gatito

La verdad es que brindarle una buena alimentación a un gatito nunca había sido tan sencillo como en los tiempos actuales. Hoy por hoy es posible conseguir productos nutricionales y complementos alimenticios muy variados sin problema alguno en los negocios dedicados al mundo de las mascotas. Es indispensable satisfacer las necesidades nutricionales de los mininos en lo que se refiere a las proteínas, vitaminas, calcio, etc.

En muchas ocasiones ofrecerle una dieta casera al gatito, aunque esté motivado por una buena intención, no solo es escaso en sus alcances nutricionales, sino incluso perjudicial para su salud. El problema es que ofrecerle ciertos alimentos al minino puede ocasionar que padezca de diarreas, dolencias estomacales e incluso malformaciones en el esqueleto por insuficiencia de calcio y fósforo.

La higiene corporal del joven gato

Por lo que se refiere a la limpieza del gato, el cuidado del pelaje del animal es esencial. Por ello es recomendable cepillarlo cotidianamente, especialmente si el minino tiene el pelo largo. De este modo evitaremos que se le formen nudos y más aún en periodos de muda, puesto que en ese tiempo que los gatos sufren complicaciones intestinales por ingerir estas bolas de pelo que le impiden al animal defecar correctamente y que le ocasionan frecuentes vómitos.

La limpieza dental del gatito

También es conveniente cuidar la dentadura del gatito para que así se mantenga siempre sin problemas de sarro. La clave es acostumbrar al animal al cepillado de sus dientes desde sus primeras semanas de vida. Para llevar a cabo esta limpieza se pueden utilizar pasta y cepillos dentales creados ex profeso para estos animales. En ninguna circunstancia se deben utilizar pastas dentales para humanos en la dentadura de los mininos, puesto que pueden resultar bastante irritantes y hasta tóxicas para estos animales. Con una ocasión a la semana que se realice esta limpieza dental bastará para preservar la dentadura felina en perfectas condiciones.

Importancia de la vacunación en los gatos jóvenes

Hay diferentes enfermedades que afectan a los gatitos, algunas de ellas de graves consecuencias. De entre las más complicadas de atender por vías veterinarias se deben mencionar a la clamidia, rinotraqueítis, leucemia y peritonitis. Afortunadamente varias de estas enfermedades pueden ser prevenidas por medio de la vacunación. Justo desde los dos meses de edad puede comenzarse con la vacunación del gatito, siempre con la guía y asesoría de un veterinario experimentado.