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La estampa de un perro corriendo feliz por los campos acompañado de las personas que lo cuidan es muy frecuente de observar. De hecho, los criadores de mascotas consideran tal nivel de implicación en el cuidado de los animales de compañía como un auténtico logro.

Es en este marco que la alternativa de pasear al perro sin correa cobra cierto sentido, más allá de los posibles riesgos que se tengan con ello. Para efectuar esta dinámica en el cuidado de los canes sin correr peligros extraordinarios es preciso atender recomendaciones especiales.

Cómo lograr que nuestro perro pueda pasear sin correa

Justo para detallar algunas de estas precauciones utilizaremos las siguientes líneas. La clave principal para que nuestro perro pueda pasear sin correa es que encontremos el entorno adecuado para ello. También hay que esmerarse lo necesario aplicando las dinámicas del adiestramiento.

Ahora bien, no en todos los lugares se permite que los canes deambulen libremente y sin correas. Incluso hay algunas leyes creadas ex profeso para que esto no suceda con respecto a razas caninas consideradas como peligrosas.

Claves para conseguir que nuestro can pueda pasear sin correa

Más allá de lo anterior, en caso de que pretendas pasear a tu can sin correa, te conviene atender consejos como los siguientes.

Dependiendo del sitio en el cual se efectúen los paseos se corren más o menos riesgos de que el can escape. En caso de que haya una carretera en las proximidades se puede presentar algún percance, en especial en lo que se refiere a los atropellamientos. También puede ser que el perro espante a alguna persona, entre en conflicto con otros canes o que se extravíe en el camino hacia el hogar.

Obedecer a las llamadas es también importante

Ya sea que se saque al perro a pasear en un entorno controlado- en un hogar, en una zona de adiestramiento o un parque público- como en un área silvestre, mientras el perro juega con otras mascotas o en la calle, esta indicación debe de estar siempre en la mente del animal y de la persona que lo está cuidando.

Mantenerse quieto en un sitio, otra recomendación indispensable

Practicando los ejercicios pertinentes la persona que cuida al perro puede salir a comer con su mascota o gozar de un ameno almuerzo silvestre sin el temor a que su mascota trate de escapar.

Evitar los alimentos en la calle, un consejo siempre pertinente

Para conseguir lo anterior hay que reafirmar el autocontrol en el hogar. Es preciso evitar que el perro se alimente con cosas que se encuentre en las calles o en los campos, ya que ello puede derivar en graves afectaciones para su salud. En efecto, no es raro que algún perro padezca de obstrucciones intestinales por haber ingerido objetos extraños.

Cómo enseñar a un perro a mantenerse sin correa

Las indicaciones que queramos enseñarle al can para que logre mantenerse sin correa deben de practicarse en espacios tranquilos, sin elementos que logren alterar al perro.

Paulatinamente hay que ir aumentando la dificultad del ejercicio hasta llegar al punto en que pueda ser realizado sin correas y en ambientes sin demasiado control.

Para paseos sin correa primero hay que aprender a pasear con la correa

Es indispensable dominar los paseos con correa y para ello hay que salir de paseo con frecuencia, realizando salidas tranquilas, que se realicen sin que se presenten tentativas de escape o tirones.

Una aceptable manera de practicar las salidas con cierta libertad es usando una correa extensa, por ejemplo, de unos tres o cinco metros de largo. Es una alternativa muy adecuada para emplear en los espacios rurales, los caminos de montaña o en las zonas costeras.

Los canes deben de salir de paseo por lo menos una vez al día, de modo que puedan olfatear su entorno de modo tranquilo y pausado.

Recomendaciones para pasear a los perros de manera segura

Dos recomendaciones que debemos seguir para el adiestramiento de los perros, de manera que puedan pasear sin correa es tener paciencia y transformar las sesiones de ejercicios en un juego.

De manera que pasear a los canes sin correa es algo posible, aunque eso implica esfuerzo, tiempo y dedicación por parte de las personas que los cuidan.