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El problema de la clamidiosis aviar

Una de las enfermedades más frecuentes de hallar en las aves es la clamidiosis, misma que también es conocida como Psitacosis. De entre las abundantes especies de aves que son elegidas como animales de compañía, son los periquitos australianos y las cacatúas ninfas quienes se infectan más frecuentemente con el microorganismo Clamydophila psittaci.

Por lo consiguiente, si se convive con una ave doméstica de las especies mencionadas, se debe poner atención por si se presenta algún síntoma como los que mencionaremos en lo que sigue.

Tomando en cuenta que la clamidiosis está considerada como una zoonosis (es decir, puede contagiarse a los seres humanos), se hace más imprescindible que quienes tengan a esta clase de mascotas sepan identificar sus principales síntomas y acudan de inmediato con el veterinario para contener cualquier contagio en tiempo y forma.

Comprendiendo los alcances de la clamidiosis aviar

La clamidiosis es un problema de salud aviar que es causada por microorganismos de la familia Chlamydiaceae. La transmisión de esta enfermedad se presenta por la interacción directa entre aves y humanos, o también cuando se inhalan las partículas de orina y de plumas que flotan en el ambiente.

Como quiera que sea, es indispensable tener presente que la transmisión de la clamidiosis aviar es factible y que en ciertos casos la clamidiosis en el humano puede llegar a ser fatal en caso de que no sea atendida puntualmente.

Cuáles son los principales síntomas de la clamidiosis en humanos y aves

Las personas contagiadas por la mencionada enfermedad sufren de mialgia, abundantes escalofríos, malestar corporal extremo e intensos dolores de cabeza.

Los casos más severos de clamidiosis inclusiva pueden producir neumonía, puesto que el pulmón se perfila como uno de los órganos más dañados. No obstante, en muchos de los casos, la clamidiosis en las personas puede presentarse de modo asintomático o exhibir síntomas parecidos a los de una gripe poco intensa.

Por lo que se refiere a las aves contagiadas por la bacteria Clamydophila psittaci, en algunos casos pueden ser asintomáticas, es decir, pueden no tener síntomas evidentes, aún al portar al germen causante del problema. Ese es el caso de la cacatúa, la cual puede tener una larga vida siendo portadora de la bacteria Clamydophila psittaci, sin tener síntoma alguno pero siendo capaces de infectar a otros humanos y plumíferos.

Lo problemático se presenta cuando el sistema inmune del ave es poco eficiente. En los ejemplares contagiados los principales síntomas pueden ser la somnolencia, anorexia, apatía, abundante secreción nasal y estornudos, secreciones oculares y conjuntivitis y también heces acuosas e intensa diarrea.

Cómo se diagnostica la clamidiosis aviar

Tomando en cuenta que los síntomas clínicos de la clamidiosis en las aves de compañía no son muy específicos, el diagnóstico de esta enfermedad se vuelve un tanto complicado. Por lo consiguiente, se requieren más exámenes de laboratorio para corroborar que se trata de clamidiosis y no de otra enfermedad.

El veterinario al cual llevemos a nuestra ave para que la atienda puede emplear distintas técnicas especializadas para obtener un adecuado diagnóstico del problema, como, por ejemplo, ultrasonido, radiografía, recuento de glóbulos blancos y análisis de enzimas hepáticas.

Cómo es el tratamiento de la clamidiosis aviar

Es tiempo de comentar acerca del tratamiento que se debe de seguir contra la clamidiosis en humanos y aves. Sin importar si el ave contagiada de clamidiosis es un periquito, una paloma o una cacatúa, el tratamiento que aplique el veterinario resulta indispensable. Hay tres distintas estrategias para la curación de clamidiosis que usa el veterinario. Dependiendo de las circunstancias de los contagios el especialista determinará el mejor tratamiento para seguir.

Por lo general, la curación más eficaz es una terapia con antibióticos, la cual puede ser inyectable, soluble en H20 o en presentación oral. En caso de que solamente haya un ave contagiada en el hogar, entonces la presentación inyectable es la más recomendable para utilizar. En cambio, si en casa hay más de un ave contagiada entonces la versión soluble del tratamiento puede ser lo más eficaz. No obstante, puede resultar complicado mantener un control acerca del agua que bebe cada ejemplar.

Aunado a lo anterior, el veterinario puede recetar algún antibiótico para aplicarlo en los ojos y así controlar alguna de las afectaciones en el ave producidas por la clamidiosis. 

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