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A la mayoría de las personas los bebes les encantan y nadie podría negar que despiertan en nosotros una gran ternura. Es grato observar cuando realizan algún puchero, cuando nos ofrecen su primera risa, cuando comienzan a explorar su entorno, etc. Cuando los bebés aprenden algo novedoso se siente una gran emoción e incluso celebramos ese acontecimiento.

Nos asombra la capacidad humana de aprendizaje y la circunstancia de que, entre más crece ese pequeño, más capaz se muestra de realizar acciones variadas.

El crecimiento corporal de las mascotas

No obstante, este paulatino desarrollo físico y cognitivo no es algo reservado a los humanos. En los animales también se puede identificar tal progresivo crecimiento. Como veremos a continuación, en el caso de los perros y en específico de los canes de raza bulldog inglés, esta experiencia se repite y compartir con ellos todos esos cambios es por demás agradable.

La opción de adoptar un perro bulldog inglés

Para cualquier aficionado a los canes, la opción de adoptar un perro bulldog inglés es una garantía de gratas vivencias de esas que se quedan para siempre en la memoria de quien tiene una mascota.

Hay mucha gente que considera el espacio que tenga disponible en el hogar como algo básico para la decisión de adoptar una mascota. Llevar a nuestro hogar un can de raza grande implica tener el espacio necesario para que el animal consiga desarrollarse como es debido y que tenga la mejor calidad de vida. De lo contrario, si se habita en un espacio limitado, como, por ejemplo, un apartamento o una casa pequeña, lo mejor es comprar o adoptar un perro de raza pequeña.

Cómo es el perro bulldog inglés como mascota

Hay razas caninas que, si bien son pequeñas, resultan igual de atractivas. Ese es el caso del Bulldog Inglés. Si bien para muchos no es la raza de perros más agraciada físicamente, para otros tantos son perros muy agradables que tienen su particular encanto.

Un detalle bastante llamativo de los perros bulldog inglés tiene que ver con sus arrugas y pliegues. No solo los hace ver inconfundibles, sino muy agradables. No obstante, esa particularidad de su piel es a la que se le debe poner especial atención al momento del aseo.

El aseo corporal del perro bulldog inglés

Para mantener la piel de tu bulldog inglés en perfectas condiciones hay que limpiar sus pliegues con agua oxigenada. Con ello se lograrán evitar variadas infecciones. También es indispensable asear estas arrugas de la piel, ya que allí suelen esconderse distintos parásitos, como pulgas y garrapatas. No menos importante resulta desparasitar al perro con la permanente asesoría de un veterinario.

No menos importante resulta cuidar los oídos, ojos y pelaje del perro bulldog inglés. Este último, al ser bastante corto, nos permite cepillarlo eventualmente y no de manera cotidiana. En cuanto a este último bastará con cepillarlo una vez a la semana para así retirar el pelo muerto.

Cómo debe ser la alimentación de un perro bulldog inglés

Es tiempo de mencionar acerca de su alimentación, la cual debe ser balanceada y regular. Al bulldog inglés hay que alimentarlo tres veces al día a lo largo de sus primeros cuatro meses de vida. Es preferible hacerlo a la misma hora cada día. Una vez que llegue a los seis meses cumplidos habrá que alimentarlo solamente dos veces diarias y tras haber rebasado el año de vida, con una sola toma de alimento bastará para su correcta nutrición.

Hay que ofrecerle al bulldog inglés una dieta equilibrada y por demás saludable. La proteína debe de ser la base de la alimentación de este perro, aunque debe ser complementada con cereales y vegetales. Por el hecho de que el perro bulldog tiende a la obesidad es aconsejable mantener un permanente monitoreo de su peso.

Artículos para el bienestar del bulldog inglés

Un detalle importante con respecto a su alimentación tiene que ver con los artículos que se deben conseguir para ello. Por las particularidades físicas de su hocico, el cual es achatado y más bien plano, hay que conseguir un plato que no sea demasiado hondo y plano. Esto último debe hacerse para que el animal pueda alimentarse con total comodidad.