Blog

Hay gatos que son adecuados para la cacería de roedores, otros que son más propicios para fines de competencia. No obstante, al final del día, estos mismos animales disfrutan de compartir tiempo y cariño con las personas que los cuidan en el hogar.

Tomando en cuenta lo anterior, para fines de atender lo mejor posible a nuestro gato, cabe meditar acerca de lo que debe de ser una mascota (de modo ideal o general) y cómo debemos de cuidarla. Adoptar a un gato de compañía implica asumir un gran compromiso y una responsabilidad a largo plazo, en especial para garantizarle al animal las mejores condiciones de vida, salud, así como también, mucho cariño y compañía.

El cuidado del gato siamés

Los gatos siameses son de sencillo adiestramiento, en tanto que otras razas mininas tienden a la rebeldía y cuesta mucho trabajo hacer que atiendan las instrucciones que se les dan, el gato siamés, en cambio, por su talante tranquilo, es mucho más perceptivo al adiestramiento. Así que, no te costará trabajo alguno enseñarle a que utilice la caja de arena, o que evite dañar los muebles con sus uñas.

Conviene saber que los gatos siameses, muy difícilmente deciden irse con extraños que los llamen, ya que muestran desconfianza hacia quienes no conocen y son sumamente fieles a sus propietarios.

Por lo que se refiere a la alimentación que se debe de ofrecer a un gato siamés, debe ser de alto valor nutricional. Para ello, resulta una buena estrategia combinar alimento felino con croquetas enlatadas, para que así, además de obtener las vitaminas, minerales y proteínas que requiere para su bienestar corporal, tu gato se sienta satisfecho tras haber comido.

El cuidado del gato de angora

Cabe mencionar que el estómago de un gato de angora turco puede llegar a ser bastante delicado, de modo que se requiere poner especial cuidado en ofrecerle productos alimenticios de la mejor calidad. Hay que brindarle a nuestro gato un pienso o alimento gatuno rico en nutrientes para que así no tenga nunca complicaciones estomacales y además su pelaje luzca brillante y atractivo.

Al mencionar al gato de angora turco, se nos viene a la mente de inmediato el color blanco de su pelaje y por tener un ojo de diferente color con respecto al otro. Debemos apuntar que la alimentación del gato de angora turco no suele diferenciarse más de lo que acontece con otras razas gatunas. Debe ser el veterinario quien nos señale cuál es la marca de alimento para gato más aconsejable para ofrecérselo a nuestra mascota de acuerdo con su edad, o circunstancia, como, por ejemplo, si es una gata embarazada o si padece cierta enfermedad.

En ocasiones es adecuado ofrecerle al gato de angora turco pienso seco. Es una manera eficaz de apoyar al gato para que conserve en buen estado su dentadura, para que reduzcan la acumulación de sarro en las encías y de ese modo se reduzcan los riesgos de experimentar enfermedades orales. En cambio, el pienso húmedo es más aconsejable para los cachorros de gato de angora turco, ya que de esa manera se favorece a su mejor desarrollo corporal.

Cuidado del pelaje del gato siamés

Cepillarle el pelo a tu gato es muy importante, y la raza siamesa no es una excepción al respecto. Sin embargo, al tener esta clase de gatos un pelo bastante corto, basta con realizar esta actividad una sola vez a la semana. Lo mejor de todo es que no pierde demasiado pelo, especialmente si lo alimentas con croquetas para gato de buena calidad.

Es indispensable cepillarle el pelo cada cierto tiempo a tu gato siamés, ya que de este modo se evita que se le formen bolas de pelo. Como consejo adicional, te recomendamos que frotes con una gamuza el pelo de tu mascota, para que su pelaje luzca siempre saludable y brillante.

El bienestar del gato de angora

De acuerdo con los consejos ofrecidos por los veterinarios, hay que proporcionarle agua fresca y limpia diariamente al gato de angora turco. También es indispensable cambiarle por completo el agua de su contenedor, día con día, aun cuando no se la haya bebido por completo. Es una manera de no poner en riesgo a nuestra mascota por la acumulación de bacterias y virus en su contenedor de agua.