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Una vez que se han cumplido ocho años de vida, un minino ha comenzado la etapa de la senectud. Se trata de un periodo que precisa de cuidados especiales para garantizar la salud del gato. Resulta positivo efectuar análisis geriátricos y así conseguir un eficiente diagnóstico de algunas importantes enfermedades como es el caso de la insuficiencia renal. Es un problema de salud que puede presentarse tanto en los gatos jóvenes como en los mininos de avanzada edad.

Una vez que los síntomas de la insuficiencia renal se hacen patentes es porque la enfermedad ya ha crecido, al tratarse de un mal de tipo progresivo. Por lo cual se aconseja realizar revisiones rutinarias. Tomando en cuenta lo anterior conviene conocer cuáles son los principales síntomas de la enfermedad renal minina.

Cuál es la función que tienen los riñones en el organismo

De entrada, hay que mencionar la función que tienen los riñones en el organismo de todo mamífero. Se trata de órganos dedicados a preservar el nivel del agua que debe tener el organismo. También tienen como objetivo desintoxicar el torrente sanguíneo. De modo que unos riñones en mal estado pueden ocasionarnos diferentes complicaciones en la salud tanto de los humanos como de los animales de compañía. Varios de los síntomas de la enfermedad renal en los mininos son bastante inespecíficos y similares con otras patologías que afectan a estos animales.

Cómo se debe actuar en caso de que se detecten problemas renales

En caso de que se detecte a destiempo la enfermedad renal el minino padecerá de una deshidratación acentuada y con graves fallos renales, por lo cual precisará de un internamiento urgente. Hay que señalar que la insuficiencia renal es una enfermedad de tipo irreversible y los tratamientos que sirven para atenderla únicamente logran optimizar la calidad de vida del gato y que tenga un aceptable rendimiento renal.

Para saber si un gato tiene insuficiencia renal es preciso conocer cuáles son algunos de los principales síntomas asociados a esta enfermedad.

Cuáles son los síntomas principales relacionados con la insuficiencia renal felina

En primera instancia se presenta la poliduria y la polidipsia, las cuales hacen que los gatos recién nacidos orinan más de lo habitual, en tanto que los riñones de estos animales han disminuido su capacidad para concentrar la orina. En este caso, se observará que la arena de la caja del minino se mancha más de lo normal y que, por ello, tiene un mayor consumo de agua. Por el hecho de que este síntoma suele presentarse también por otras enfermedades gatunas como el hipertiroidismo y la diabetes, hay que consultar con el veterinario para que descarte aquellas posibles causas que no correspondan al caso.

Pérdida de peso, inapetencia y problemas renales en los gatos

A continuación, tenemos la pérdida de peso y los escasos deseos de alimentarse por parte del minino. En este caso, el animal consume cada vez menos alimento y adelgaza ostensiblemente. También exhiben un pelaje de escasa calidad y numerosas úlceras en el hocico por la uremia.

Asociado a la perdida de peso tenemos también una considerable ocurrencia de vómitos. Y aunque estos llegan a ser también esporádicos, paulatinamente observaremos una pérdida de peso corporal en nuestra mascota, así como también una disminución en el bienestar físico del gato.

Letargia y apatía en los gatos con problemas renales

Un síntoma también relevante es la combinación de apatía y letargia que se llega a advertir en los gatos con problemas renales. Por el hecho de que los mininos en estas condiciones tienen productos tóxicos en la corriente sanguínea suele hallarse desanimado y embotado. Los gatos en este estado suelen presentar convulsiones, por lo cual, es preciso mantenerlos en un permanente monitoreo.

El diagnóstico y tratamiento de los gatos con problemas renales

El modo en el que se debe obtener un diagnóstico y posible tratamiento de los gatos con deficiente rendimiento renal, incluye una revisión sanguínea, urinaria y por imagen para evaluar el grado de malfuncionamiento renal que tiene el minino.

Cabe mencionar que este problema de salud en los gatos es de tipo crónico, es decir, no puede ser curado de modo permanente. El tratamiento para contener este mal incluye una dieta con menos cantidad de sal, complementos nutricionales que favorecen al riñón, fomentar el consumo de agua y el uso de fármacos farmaciasanbernardo.mx especiales para reducir la pérdida de proteínas al orinar.