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Las heces de mi perro tienen sangre ¿Por qué?

Detectar sangre en las heces de nuestra mascota puede causar una gran impresión. Seguramente es algo que motiva una enorme preocupación en los propietarios de un perro. Conviene saber que, en muchas ocasiones, lo que causa ese síntoma tan alarmante no siempre es algo grave y con una sencilla modificación en la dieta se puede solucionar.

En contraparte, la sangre en las heces del perro también podría estar relacionada con el parvovirus, el cáncer y otras enfermedades de alto riesgo. Por supuesto, lo más recomendable es consultar al veterinario de inmediato para detectar las causas reales del problema. También es la vía más efectiva para descartar alguna patología de extrema gravedad.

De cualquier manera, si se ha detectado sangre en las heces de un can doméstico, lo que comentaremos en lo que sigue resultará de gran interés, en especial para saber cómo afrontar un caso así.

Observar el color de la sangre en las deyecciones caninas

Se perfila como una rutina indispensable de realizar. Estamos hablando de revisar las deyecciones del perro cotidianamente. Es importante saber que hay distintas clases de heces caninas y cada una de ellas refiere a una condición física o patología diferente. La salud o enfermedad de un perro se releva en sus heces de acuerdo con la frecuencia de esas deyecciones, el color o la consistencia que tengan.

En lo que se refiere exclusivamente a los excrementos con sangre hay que saber que se les identifica en dos grandes grupos medicales: la melena y la hematoquecia. En lo que sigue mencionaremos las características de cada tipo. Tal distinción resulta clave para obtener el mejor diagnóstico veterinario posible.

Se le llama melena a la condición que nos revela sangre digerida en las heces del perro. Con un olor desagradable y una negruzca tonalidad, esa sangre se presenta con una apariencia de alquitrán, por lo cual es inconfundible. Por el hecho de que esa sangre ha sido digerida por el perro, proviene de las áreas superiores del aparato digestivo del animal. La melena es más complicada de identificar que la sangre relacionada con la hematoquecia por la tonalidad oscura que exhibe y que se confunde con el color de las heces.

Es tiempo de mencionar las características de la hematoquecia. Se le identifica por la sangre fresca que acompaña a las heces. A diferencia del tipo anterior, esta sangre no ha sido digerida por el animal y por ello se sabe que proviene del aparato digestivo inferior, más específicamente del recto o el colon.

Causas de la sangre en las deyecciones del perro

Algunas de las principales causas por las cuales se presenta sangre relacionada con la hematoquecia en los perros son las siguientes: parvovirus, sobrealimentación, parásitos intestinales, estrés, laceraciones rectales y gastroenteritis hemorrágica.

En lo que se refiere a la melena o la presencia de sangre de color pardo en las deyecciones del perro, es una condición que puede tener su origen en el intestino delgado, esófago, pulmones o estómago del animal.

De entre las principales causas relacionadas con la melena canina destacan las siguientes: trastornos en la coagulación de la sangre; utilización de antiinflamatorios no esteroideos; tumores (cómo los pólipos o incluso casos de cáncer); ingestión de sangre por heridas corporales que ha lamido el perro; complicaciones posteriores a una cirugía; utilización de productos como pepto bismol, y causas variadas (infecciones bacteriales, fisuras u obstrucciones intestinales).

Como es el tratamiento para la sangre en las deyecciones caninas

Serán las causas que propician la aparición de sangre en las heces del perro las que determinen el posible tratamiento que se debe seguir, de acuerdo a las indicaciones del veterinario. De modo que, si se han identificado heces relacionadas con la hematoquecia o la melena, hay que acudir de inmediato con el veterinario, de preferencia con una muestra de esos excrementos. Con esta última el especialista podrá llevar a cabo los debidos análisis microscópicos para saber cuáles son las causas precisas del problema.

Tras haber llevado a cabo tales exámenes el veterinario nos explicará el tratamiento que se debe seguir. Por ningún motivo debemos de automedicar a un can, ya que puede ser muy dañino para su bienestar físico y en muchos casos se puede hasta agravar el problema.

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