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Si por alguna circunstancia debemos de cuidar a una perra que está esperando crías, lo más esperable es que sintamos alguna inquietud acerca de las atenciones que se le deben de brindar. Cuestiones como la desparasitación, el cotidiano ejercicio que debe de realizar, la higiene que debe de seguir o la alimentación adecuada para una hembra preñada, pueden despertar muchas dudas. Únicamente el veterinario es quien se encuentra capacitado para ofrecer una respuesta a tales interrogantes.

Uno de los temas relacionados con lo anterior que vale la pena ser analizado, es la pertinencia de bañar a una perra embarazada. Justo para ello dedicaremos las líneas que siguen.

Cuáles son las atenciones básicas de una perra que está esperando crías

Son sesenta y tres días aproximadamente los que dura el embarazo de una perra. Durante estos dos meses, un embarazo canino, cuando se desarrolla normalmente, nos permite seguir una rutina en los cuidados para la hembra preñada.

En este sentido, ¿Cuáles son las atenciones básicas que debe de seguir una perra que está esperando crías? De entrada, debemos resaltar la necesidad de realizarle controles veterinarios a nuestra perra embarazada. Desde que tengamos la más pequeña sospecha de que una perra está esperando crías, hay que llevarla a una clínica veterinaria, ya que allí se nos indicarán cuáles son las medidas que se deben de tomar en adelante.

Las consultas siguientes deben de incluir palpaciones abdominales, ecografías y la determinación de una fecha probable para el alumbramiento. Así también, una vez que el embarazo de la perra ha recibido confirmación por parte del veterinario, la hembra debe de recibir la nutrición conveniente a su estado y ser desparasitada en tiempo y forma siempre siguiendo las indicaciones del veterinario.

Bañar o no bañar a una perra embarazada

En este caso, la hembra debe de seguir con sus rutinas y ello también incluye los baños con la regularidad a la que la perra se encuentre acostumbrada. De modo que sí, la respuesta es afirmativa y se puede bañar a una perra que está gestando crías, aunque siempre siguiendo recomendaciones como las que les ofreceremos en lo que sigue.

Debemos cerciorarnos de que la bañera o el sitio en donde bañemos a la perra cuente con una superficie que evite los deslizamientos para que no se presenten accidentes como golpes y caídas capaces de lastimar a la hembra gestante. Para este fin también podemos emplear una toalla convenientemente doblada o las alfombras de la bañera.

También es necesario, usar un shampoo recomendado por el veterinario que nos esté asesorando, para así evitar algunos ingredientes que pudieran resultar tóxicos para la perra.

¿Existen riesgos por los baños para las perras embarazadas?

Es preciso además manejar al animal con gran cuidado, sin movimientos o bruscas presiones en el área abdominal. En caso de que la hembra respire con agitación, exhiba incomodidad, ansiedad o trate de salir con frecuencia de la bañera, no es aconsejable proseguir con el baño. Cabe señalar que el estrés es altamente nocivo para la perra y el desarrollo embrionario de sus crías.

Y si bien el baño es conveniente para casi todas las perras embarazadas, hay algunos casos en los cuales no es aconsejable realizar estos aseos.

En este sentido, cuando la perra está en la etapa final del embarazo, precisa de abundante tranquilidad para ir preparando su “nido” y a menos que el baño sea una actividad por demás relajante para el animal, lo mejor es no provocarle estrés con ello.

También hay perras que casi no toleran el baño y por ello, aquellas que se asusten demasiado, que se pongan demasiado nerviosas o que se inquieten en exceso, no deben de ser sometidas al baño durante el periodo de embarazo para así evitarles al máximo cualquier situación de estrés.

En este sentido, es posible sustituir los baños por cepillados con cierta regularidad. Si el cepillado es mejor tolerado por la perra o si acaso es un animal que se ensucie con frecuencia, entonces se podrán emplear toallitas que se comercializan en las farmacias veterinarias. También es práctico lavar únicamente el área manchada en el cuerpo de la perra embarazada. En todo momento se debe de seguir las indicaciones del veterinario para proceder al baño de la perra.