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En cuanto se ha tomado la decisión de adoptar una mascota es preciso considerar cada cuidado esencial que requiere. Llegar a ser un propietario responsable de animales de compañía tiene por condición atender cuidados básicos como los siguientes.

Lo primero es procurar un trato respetuoso para el perro o gato.

Respeto y cuidado de las mascotas

Es necesario partir del hecho de que los animales no son un elemento decorativo. Tampoco son una suerte de autómatas sin la capacidad de tener sentimientos. Los animales domésticos por lo general cuentan con un sistema nervioso central que les posibilita tener sensaciones, vivencias y recuerdos tanto gratos como aciagos, tal y como sucede con los seres humanos.

Cómo debe de cuidarse a las mascotas

Tomando en cuenta entonces que los animales de compañía son capaces de gozar y de sufrir de acuerdo con sus experiencias cotidianas, entonces requieren ser tratados con dignidad y con respeto.

Es importante que existan leyes encaminadas a la protección de los animales. Siempre debe de ser objeto de acciones punitivas cualquier evento que atente contra su integridad física, así como también el abandono y el maltrato del que sean objeto.

Cómo debe de ser la alimentación de las mascotas

Cada animal de compañía cuenta con ciertas particularidades que determinan el alimento que se les debe ofrecer.

Considerando la variada existencia de productos alimenticios para mascota que se expenden en negocios especializados, es indispensable conocer y diferenciar los diferentes productos y complementos nutricionales para perro o para minino, con el objetivo de garantizarle a nuestra mascota una alimentación saludable y balanceada.

Importancia del ejercicio y la higiene para las mascotas

Los canes deben de realizar actividades físicas cotidianas para evitar los riesgos de la obesidad, el sobrepeso y el estrés.

Por medio del ejercicio corporal, perros y gatos emplean su energía vital con fines positivos además de que pueden pasar valioso tiempo al aire libre. Esta es una vía para disminuir la tendencia de ciertos animales a tener comportamientos desacertados en el hogar.

Por otra parte, es de vital relevancia incluir en las actividades diarias de la mascota el ejercicio, puesto que, como en el caso de los seres humanos, las actividades físicas están vinculadas estrechamente con una existencia más longeva y saludable.

En lo que se refiere a la higiene, para optimizar la calidad de vida de nuestra mascota es preciso incluir la higiene dentro de los factores a tener en cuenta para su mejor atención. Cada gato o perro debe de mantenerse aseado, puesto que la limpieza es un condicional para su plena salud.

Por lo anterior, los baños son de gran importancia para el bienestar de nuestra mascota. La frecuencia del baño para nuestro can o nuestro minino está condicionada a factores variados como, por ejemplo, la alimentación, la clase de pelo que tenga ese animal y el estilo de vida que siga dicha mascota.

Lo más aconsejable es someter a un grato baño a nuestro gato o perro cada tres o cuatro semanas, además de cepillar con regularidad su pelaje para retirar los nudos y las acumulaciones de célula muerta.

Importancia de la higiene para las orejas de las mascotas

Es aconsejable tener especial cuidado en los oídos cuando se bañe a una mascota. Y es que en ocasiones se suele acumular agua en esa parte del cuerpo. Tal circunstancia puede desembocar en una otitis, condición que se presenta al inflamarse el canal auditivo del animal.

Para prevenir esta situación, ciertos dueños de mascotas suelen colocar torundas de algodón empapadas de vaselina en el interior de las orejas del perro cuando se les bañe. No obstante, ello debe de hacerse siempre con la supervisión del veterinario.

En este sentido, las visitas a la clínica veterinaria son de capital importancia para preservar la salud de cualquier perro o gato.

Ello debe de hacerse aún si el animal no presenta algún síntoma de dolores o de molestias físicas.

Lo mejor es llevar a nuestra mascota por lo menos dos veces al año con el veterinario para que el especialista examine al animal adecuadamente. Con ello se lograrán prevenir variadas enfermedades de modo puntual y con herramientas de diagnóstico temprano como análisis coprológicos o sanguíneos.