
El perro lanudo, también conocido como perro de pelo largo o rizado (como el Poodle, el Bichón Frisé o el Komondor), es una de las razas más queridas por su apariencia tierna y su pelaje abundante.
Sin embargo, este tipo de perros es particularmente vulnerable a ciertas enfermedades y condiciones debido a la naturaleza de su pelaje, su genética y sus características físicas. Identificar estas enfermedades y conocer cómo los veterinarios las atienden es fundamental para garantizar una vida larga y saludable a estos compañeros caninos.
Dermatitis y problemas de piel
Una de las afecciones más comunes en los perros lanudos es la dermatitis, que puede ser causada por alergias, infecciones bacterianas, hongos o parásitos como las pulgas. El pelaje denso favorece la humedad y puede dificultar la ventilación de la piel, creando un ambiente propicio para el desarrollo de estas enfermedades.
Atención veterinaria:
Los veterinarios realizan un examen físico detallado y pueden tomar muestras de piel para análisis microscópicos o cultivos. El tratamiento incluye baños medicados, antibióticos o antifúngicos tópicos y orales, y control de parásitos. También recomiendan un calendario de higiene regular, con cepillado frecuente y recortes periódicos del pelaje.
Otitis externa
Los perros lanudos suelen tener orejas caídas y peludas, lo que reduce la ventilación del canal auditivo y lo convierte en un entorno ideal para el crecimiento de bacterias y levaduras. La otitis externa es una inflamación del conducto auditivo externo que causa dolor, secreción y mal olor.
Atención veterinaria:
El veterinario inspecciona el oído con un otoscopio, limpia cuidadosamente el canal auditivo y prescribe medicamentos antibacterianos o antimicóticos. En casos graves, se puede requerir anestesia para una limpieza profunda. Es esencial mantener una buena higiene auricular y cortar el pelo alrededor de las orejas regularmente.
Problemas oculares
El exceso de pelo alrededor de los ojos puede provocar irritación ocular, conjuntivitis e incluso obstrucción del conducto lagrimal. Algunas razas lanudas también son propensas a enfermedades como la atrofia progresiva de retina (APR) o cataratas.
Atención veterinaria:
El tratamiento depende del diagnóstico. En casos de irritación o infección, se recetan colirios antibióticos o antiinflamatorios. Para condiciones crónicas o degenerativas, el veterinario puede recomendar cirugía (como en las cataratas) o tratamientos paliativos. El corte del pelo facial y la limpieza ocular diaria son medidas preventivas importantes.
Enfermedad periodontal
Los perros lanudos tienden a acumular sarro y placa bacteriana, lo que los hace susceptibles a enfermedades dentales como la gingivitis y la periodontitis. Si no se trata, puede provocar la pérdida de dientes y afectar órganos vitales debido a la diseminación de bacterias por el torrente sanguíneo.
Atención veterinaria:
El veterinario realiza una limpieza dental profesional bajo anestesia, extrae piezas dañadas si es necesario y prescribe antibióticos. Se recomienda el cepillado dental en casa y el uso de juguetes o golosinas que ayuden a mantener la salud oral.
Luxación de rótula
Algunas razas de perros pequeños y lanudos, como el Poodle toy o el Maltés, son propensas a la luxación de rótula, una condición en la que la rótula se desplaza de su lugar. Esto puede causar cojera y dolor al caminar.
Atención veterinaria:
El tratamiento depende de la gravedad del caso. En casos leves, puede bastar con analgésicos, antiinflamatorios y fisioterapia. En casos moderados o severos, se recomienda la cirugía ortopédica para corregir la alineación de la rodilla. El control del peso y el ejercicio moderado son claves para prevenir esta afección.
Problemas cardíacos
Razas como el Caniche miniatura y el Bichón Frisé tienen predisposición genética a enfermedades cardíacas como la insuficiencia mitral. Esta afección afecta las válvulas del corazón y puede derivar en tos, fatiga o dificultad respiratoria.
Atención veterinaria:
El veterinario escucha el corazón con un estetoscopio, y puede solicitar radiografías o ecocardiogramas. El tratamiento incluye medicamentos que ayudan a mejorar la función cardíaca y diuréticos para controlar la acumulación de líquido. El monitoreo regular es esencial.
Hipotiroidismo
Los perros lanudos también pueden padecer hipotiroidismo, una deficiencia hormonal que afecta el metabolismo y puede causar aumento de peso, letargo y problemas de piel.
Atención veterinaria:
El diagnóstico se realiza mediante análisis de sangre. El tratamiento consiste en la administración diaria de hormona tiroidea sintética de por vida. Con el tratamiento adecuado, el perro puede llevar una vida completamente normal.
Prevención y cuidados generales
Además de los tratamientos específicos, los veterinarios recomiendan una serie de cuidados generales para prevenir muchas de estas enfermedades:
Higiene constante: Baños regulares con productos adecuados, cepillado frecuente y limpieza de ojos, oídos y dientes.
Visitas veterinarias periódicas: Un chequeo general cada seis meses ayuda a detectar enfermedades en fases tempranas.
Alimentación equilibrada: Una dieta adecuada fortalece el sistema inmunológico y mejora el estado del pelaje y la piel.
Ejercicio y estimulación mental: Ayudan a mantener al perro en forma física y emocional.
El perro lanudo, con su carácter amable y su inconfundible apariencia, merece cuidados especiales para evitar enfermedades comunes asociadas a su tipo de pelaje y características físicas. La atención veterinaria oportuna, combinada con buenos hábitos de higiene y prevención, garantiza una vida plena y saludable.
Los dueños responsables, junto con la orientación de un veterinario de confianza, forman el mejor equipo para cuidar de estos fieles compañeros.