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Los gatos mascota pueden resultar afectados por distintas clases de intoxicaciones, mismas que pueden ser objeto de prevención si se conocen los peligros asociados a determinadas sustancias en esta especie animal. Por ello es muy importante prevenir que nuestro gato ingiera algo que implique riesgos para su salud.

 

El primer paso para combatir una enfermedad en los animales domésticos es conocer lo mejor posible acerca de ella. En lo que se refiere a las intoxicaciones del minino, ello no es la excepción. Es por ello que lo que comentaremos en este texto nos puede resultar de gran valía.

Cómo se presenta la intoxicación por permetrinas

Hablar acerca de las piretrinas es hacerlo acerca de un conjunto de antiparasitarios externos entre los cuales se presentan las permetrinas. Se trata de insecticidas bastante empleados en la variedad canina a manera de pipetas, shampoos o espráis. También suelen usarse simultáneamente con otra clase de principios activos, mismos que suelen emplearse en granjas, hogares y jardines.

Las permetrinas son compuestos que exhiben una intensa absorción tópica y escasa toxicidad en los mamíferos, salvo los mininos, ya que a estos animales las permetrinas les resultan sumamente tóxicas.

De entre los síntomas que padece el gato a consecuencia de una intoxicación por permetrina debemos mencionar los siguientes: maullidos, convulsiones, temblores, dilatación pupilar, fasciculaciones, vómitos, diarrea, picor, hipotermia y disnea.

Consecuencias de la intoxicación por raticida

Los productos raticidas básicamente se presentan como sustancias anticoagulantes que operan como neutralizadores de la vitamina k. Tal es el caso de la bromadiolona, un eficaz raticida que se distingue por la gran apetencia que despierta en el roedor. Los indicios de intoxicación en el gato por haber ingerido raticida son los siguientes:

Sangrados nasales y gastrointestinales

Hemorragias pulmonares, encefálicas y oculares

Hemorragias a manera de vómitos

Complicaciones en la visión, problemas respiratorios, latidos con gran debilidad, frecuencia del corazón alterada

Ante esta emergencia, si nuestro gato ha ingerido un producto raticida, el veterinario podrá efectuar un tratamiento dependiendo de cada caso. Por ejemplo, si la intoxicación ha sucedido hace menos de 180 minutos el tratamiento se fundamentará en la utilización de eméticos y un lavado gástrico.

Consecuencias de la intoxicación por basura

Es un evento que acontece con una frecuencia menor que en el caso de los canes, pero los mininos también pueden alimentarse con comida en mal estado, presente en la basura, y así quedar intoxicados por las endotoxinas que son liberadas por las bacterias que contiene tal alimento.

Es tiempo de mencionar cuáles son algunos de los síntomas relacionados con la intoxicación por la ingesta de basura en el gato.

Variados son los síntomas relacionados con esta problemática: vómito, disnea, dolores en el abdomen, diarrea, espasmos, convulsiones, incoordinación, hipermetría, shock endotóxico, y de no recibir las debidas atenciones veterinarias, el fallecimiento del animal.

La intoxicación por plantas en el minino

Los gatos más pequeños suelen tener la tentación de morder o alimentarse de ciertas plantas que crecen en los patios de las casas o en las calles. De acuerdo con las plantas que el animal haya ingerido, ello podrá provocarle diferentes síntomas, como, por ejemplo, malestares y dolores en el abdomen, vómito y diarrea.

Algunas de las plantas que son más tóxicas para el gato son la flor de pascua, el aloe vera, el narciso, el crotón, la hiedra, la hortensia, los lirios y la azalea.

Hay algunas otras plantas que resultan tóxicas por incluir glucósidos cardiacos como es el caso de la adelfa, lo cual provoca en el gato un incremento o una disminución en la frecuencia cardiaca, descenso en los niveles de azúcar, temblores constantes, complicaciones digestivas y dilatación de las pupilas.

Por lo que respecta al tratamiento para curar la intoxicación por plantas en los mininos, cabe mencionar algo importante.

En estos casos resulta de capital importancia llevar al animal con el veterinario e informarle al especialista qué planta es la que el gato ha ingerido. Si acaso ha pasado menos de dos o tres horas de tal ingestión, el veterinario procederá con un lavado gástrico o tratará de provocar el vómito para que así el minino logre eliminar la mayor cantidad posible del tóxico.  

De la misma manera, el veterinario deberá atender los síntomas que la planta haya producido en el organismo del animal tras ser ingerida. Para ello, suele ser provechoso emplear la oxigenoterapia y la fluidoterapia.