Blog

El French Poodle es una raza canina conocida por su dinamismo e inteligencia. Se clasifican en tres tamaños diferentes: Standard Poodle, Miniature Poodle y Toy Poodle. En algunos países se les conoce como Caniches.

Aunque el origen de los Poodle no es Francia, sino Alemania, fue en Francia donde la raza fue estandarizada y utilizada como perros cazadores de agua.

Físicamente, el Poodle es un perro de complexión cuadrada y proporciones equilibradas. Tienen ojos ovalados de color café o negro, separados y siempre alertas.

Su pelaje es rizado y no mudan, lo que los convierte en una buena opción para personas con alergias. Son reconocibles por sus orejas largas y colgantes, así como por su abundante pelaje.

Cuidados que se les debe ofrecer a los french poodle

En cuanto a los cuidados que requiere un perro French Poodle, es importante tener en cuenta que, aunque tienen una esperanza de vida considerable, son propensos a ciertos problemas de salud. Por ejemplo, pueden sufrir de atrofia de retina o torsión gástrica en algunas ocasiones.

Por eso, es crucial llevarlos regularmente al veterinario para someterlos a revisiones completas. El veterinario también se encargará de establecer un programa de vacunación adecuado y administrar las desparasitaciones necesarias.

Atenciones veterinarias que requieren los french poodle

Ahora bien, los perros Poodle pueden ser propensos a ciertos problemas de visión, algunos de los cuales son de naturaleza hereditaria. Es importante seguir un monitoreo veterinario regular para prevenir eficazmente enfermedades como las que mencionaste:

Entropión: Esta enfermedad ocurre cuando una parte del párpado se invierte y roza la superficie del ojo, lo que puede causar úlceras, malestar, picazón e, en casos más graves, puede llevar a la ceguera del perro. Es importante estar atento a cualquier signo de irritación ocular o lagrimeo excesivo y buscar atención veterinaria si se sospecha de entropión.

Glaucoma: Esta enfermedad es caracterizada por un aumento de la presión dentro del ojo. El glaucoma es una enfermedad silenciosa y puede ser difícil de identificar en las etapas iniciales.

Con el tiempo puede causar una disminución considerable en la visión del perro y, en casos avanzados, puede resultar en la pérdida total de la visión. Si se observa enrojecimiento ocular, dilatación de la pupila o cambios en el comportamiento visual del perro, se debe buscar atención veterinaria de inmediato.

Es importante tener en cuenta que no todos los perros Poodle desarrollarán estos problemas de visión, pero es aconsejable estar alerta y realizar revisiones veterinarias periódicas para detectar cualquier problema ocular a tiempo y tomar las medidas necesarias para mantener la salud visual del perro.

Alergias que pueden afectar de los perros french poodle

Los perros Poodle pueden ser propensos a alergias. Suelen ser alérgicos a elementos como el moho, polen, polvo y la saliva de las pulgas. Estas alergias pueden manifestarse en la piel y causar picazón extrema e irritación, especialmente en las patas, el abdomen y la cara. Ante estos síntomas, es recomendable buscar la atención veterinaria.

La pioderma es una enfermedad infecciosa que puede afectar a los Poodle. Se produce por acumulaciones de bacterias en la piel, lo que provoca la aparición de inflamación, alergias, úlceras y picazón. Es importante que sea tratada por un veterinario de inmediato para lograr la curación del perro.

En casos de alergias o pioderma, el veterinario puede realizar pruebas especiales para determinar las causas específicas de las alergias y establecer un plan de tratamiento adecuado. Esto puede incluir cambios en la alimentación, medicamentos para aliviar los síntomas y medidas para controlar la exposición a los alérgenos.

Es esencial estar atento a cualquier signo de alergia o problemas de piel en un perro Poodle y buscar atención veterinaria para recibir el diagnóstico y tratamiento adecuados.

Acerca de la nutrición del french poodle

El tipo de alimento que debes ofrecer a tu perro Poodle puede variar según su edad, tamaño, estado de salud y preferencias individuales. Sin embargo, en general, se recomienda proporcionarles una dieta equilibrada y de alta calidad que cumpla con sus necesidades nutricionales. Aquí les compartimos algunas pautas generales:

Alimentación comercial: Puedes optar por alimentos comerciales específicamente formulados para perros, ya sean croquetas o alimentos húmedos. Elije opciones de alta calidad que contengan ingredientes de origen animal como carne, pescado o ave como fuente principal de proteínas. Evita aquellos que contengan subproductos o ingredientes artificiales.

Alimentación casera: Si prefieres preparar la comida en casa, debes asegurarte de que la dieta sea completa y equilibrada. Consulta con un veterinario o un nutricionista canino para obtener una receta adecuada y asegurarte de que tu perro reciba todos los nutrientes necesarios.