Blog

Enfermedades que pueden afectar la ordeña de vacas en granjas y criaderos

En el entorno ganadero, la producción de leche es una de las actividades más importantes para muchas granjas y criaderos. Sin embargo, esta labor puede verse seriamente afectada por distintas enfermedades que impactan la salud del ganado lechero, reduciendo la cantidad y calidad de la leche.

Por ello, contar con asesoría veterinaria especializada es fundamental para la prevención, el diagnóstico oportuno y el tratamiento adecuado de las patologías que interfieren con la ordeña.

Mastitis: el principal enemigo de la producción lechera

La mastitis es, sin duda, una de las enfermedades más comunes y perjudiciales en vacas lecheras. Esta inflamación de la glándula mamaria puede ser causada por bacterias, hongos o lesiones físicas. Se manifiesta con endurecimiento, calor y dolor en la ubre, así como cambios en la leche, como presencia de pus o coágulos. Hay formas clínicas —visibles y más graves— y subclínicas —sin síntomas evidentes pero igual de dañinas—. Esta última puede pasar desapercibida y causar pérdidas significativas en la producción.

El control de la mastitis implica una higiene rigurosa antes y después de la ordeña, mantenimiento adecuado del equipo de ordeño, secado terapéutico al final de la lactancia y seguimiento veterinario constante para detectar casos a tiempo.

Brucelosis: una amenaza para la salud animal y humana

La brucelosis bovina, causada por la Brucella abortus, afecta tanto la producción lechera como la capacidad reproductiva del ganado. Las vacas infectadas pueden abortar, retener placenta y producir menos leche. Además, la enfermedad puede transmitirse a los humanos (zoonosis), generalmente a través del consumo de leche no pasteurizada, lo que representa un riesgo de salud pública.

El control de la brucelosis incluye campañas de vacunación, pruebas diagnósticas periódicas, aislamiento de animales positivos y, en algunos casos, su sacrificio. La asesoría veterinaria es clave para seguir correctamente los protocolos sanitarios y evitar brotes.

Leucosis bovina: una enfermedad silenciosa

La leucosis enzootica bovina es una enfermedad viral causada por un retrovirus que afecta el sistema inmunológico del ganado. Aunque muchas vacas pueden ser portadoras sin síntomas, otras desarrollan tumores en órganos como el útero, el corazón o los ganglios linfáticos. Esta afección puede generar una disminución en la producción láctea, además de complicar el estado general de salud del animal.

El virus se transmite por contacto con sangre contaminada, por lo que es fundamental evitar el uso compartido de agujas, controlar insectos hematófagos y aplicar buenas prácticas sanitarias en procedimientos rutinarios.

Fiebre aftosa: impacto económico y sanitario

La fiebre aftosa es una enfermedad altamente contagiosa que afecta animales de pezuña hendida, incluyendo las vacas. Aunque en México ha sido erradicada, sigue presente en otros países, por lo que es necesario estar en alerta y cumplir con las normativas sanitarias de movilización y comercio.

Los síntomas incluyen fiebre alta, aparición de llagas en la boca, pezuñas y ubres, lo que ocasiona dolor y reduce la ingestión de alimento, la movilidad y la ordeña. La caída de la producción es inmediata y severa. La fiebre aftosa obliga a medidas drásticas como cuarentenas o sacrificios, por lo que la prevención y vigilancia epidemiológica son esenciales.

Tuberculosis bovina: una enfermedad crónica de alto riesgo

La tuberculosis bovina es una enfermedad bacteriana que afecta los pulmones, ganglios linfáticos y otros órganos, deteriorando progresivamente al animal. Las vacas enfermas presentan pérdida de peso, tos, disminución de la producción de leche y mayor susceptibilidad a otras infecciones.

Además de sus consecuencias productivas, también es una zoonosis peligrosa. Por ello, se deben realizar pruebas diagnósticas periódicas, eliminar los animales positivos y seguir las recomendaciones del veterinario para el control del hato.

Infecciones del aparato reproductor que afectan la lactancia

Problemas como la metritis, la endometritis o la retención de placenta afectan el bienestar general de la vaca y tienen un impacto indirecto en la producción lechera. Estas infecciones posparto pueden generar fiebre, pérdida de apetito y alteraciones hormonales que afectan la producción de leche.

El manejo del parto debe realizarse con cuidado, bajo condiciones higiénicas, y siempre con la posibilidad de intervenir rápidamente en caso de complicaciones. El seguimiento veterinario durante el periodo de transición y puerperio es clave para evitar pérdidas.

Cetosis y fiebre de leche: trastornos metabólicos que reducen la producción

Las enfermedades metabólicas como la cetosis (déficit de glucosa) y la hipocalcemia o fiebre de leche (déficit de calcio) afectan principalmente a vacas de alta producción en las primeras semanas después del parto. En ambos casos, las vacas presentan debilidad, disminución del apetito, menor producción de leche e incluso riesgo de muerte si no se atienden de inmediato.

Una dieta balanceada, supervisada por un experto en nutrición animal, así como la vigilancia de los signos clínicos en el posparto, son medidas preventivas eficaces.

La prevención es más rentable que el tratamiento

Las enfermedades que afectan la ordeña de vacas no solo reducen la productividad de la granja, sino que también generan pérdidas económicas, aumentan los costos de tratamiento y pueden representar riesgos para la salud pública. Ante estos desafíos, la mejor herramienta es la prevención, la capacitación constante del personal y, sobre todo, la asesoría veterinaria especializada, que permite mantener un hato sano y productivo. Invertir en salud animal no es un gasto, sino una estrategia indispensable para el éxito en la producción lechera.

Descuentos por Mayoreo

Si requieres hacer compras por volúmen, infórmate sobre nuestros descuentos especiales

Llámanos al: (55) 4593 8990

Llámanos o escríbenos por whatsapp, será un gusto atenderte