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El problema del seroma en los canes

Al hablar del seroma en el perro nos referimos a ciertas acumulaciones de suero sanguíneo debajo de la piel, justo en el áera subdérmica, si bien en ciertos casos pueden aparecer entre los músculos.

Básicamente se trata de una de las posibles problemáticas derivadas de una cirugía. Suele presentarse esta complicación luego de una intervención quirúrgica de las llamadas de “linea media ventral” en el perro.

Y si bien muchos restos de seroma son reasimilados por el organismo del can de modo natural, en ciertas circunstancias será preciso extraer líquido o bien colocar en esa zona del cuerpo un drenaje especial.

Con el objetivo de prevenir la aparición del seroma en el cuerpo del can, es preciso llevar a cabo un minucioso procedimiento quirúrgico y un cierre adecuado de la herida producto de la operación. El objetivo de este procedimiento es que no se formen espacios “muertos” los cuales son propicios para el desarrollo de un seroma.

Como comprender el seroma en el perro

Al mencionar el seroma debe de comprenderse como una concentración de líquido, en específico de suero sanguíneo, pero en la parte externa de los conductos sanguíneos. Estas acumulaciones se ubican bajo la piel, en el área subdérmica.

Lo que distingue al seroma del hematoma es que el primero no tiene glóbulos rojos.

Cómo se presenta el seroma canino

Es preciso explicar que los seromas en el perro pueden ubicarse en otras zonas del cuerpo del animal, como el cerebro, cabeza, cuello, orejas y hombros.

Los seromas en el perro se presentan como bultos de gran blandura que por lo general no son dolorosos para el can y que aparecen en las áreas vacías debajo de la piel y los músculos del can. También suelen generarse como resultado de alguna incisión y algún golpe que halla experimentado el animal.

Estamos ante la consecuencia de procesos inflamatorios y dinámicas defensivas naturales del organismo del perro. De cualquier manera, es indispensable evitar la confusión entre los seromas y los abscesos.

Causas de la aparición del seroma en el perro

Es importante saber que la incidencia de apariciones de seroma en el perro derivadas de operaciones por línea media ventral ronda el diez por ciento, lo cual quiere decir que, uno de cada diez canes lo padecerán.

Otros factores que propician el surgimiento del seroma en los canes son los traumas corporales, las punciones y problemas en la coagulación sanguínea.

No es raro que el perro que padece de seroma experimente algunos signos clínicos bastante particulares Uno de ellos es la hinchazon en el área donde se presentan las mencionadas acumulaciones de líquido, inflamación que puede estar acompañada de dolor.

También suele presentarse un incremento en la temperatura cerca de la herida producida por la intervención quirúrgica. No es extraño advertir también la salida de transparente líquido en el área cercana a la cicatriz. Lo mismo sucede con algunas infecciones que podrían presentarse en esa parte del cuerpo del perro.

Cómo es el diagnóstico del seroma en el perro

De acuerdo con la ubicación de seromas que no han aparecido por alguna operación veterinaria, el animal exhibirá algunos indicios neurológicos, incluyendo severas convulsiones y el coma. Estas graves consecuencias suelen presentarse cuando los seromas se han formado en la cabeza o cerebro del animal.

El veterinario, para lograr un acertado diagnóstico acerca del seroma en el perro, suele emplear el recurso de las ecografías o las extracciones de líquido empleando una aguja, para analizarlo y asi distinguir si se trata de un hematoma o un seroma.

Cómo es  el tratamiento del seroma en el perro

Si bien en casi todos los casos el seroma será reabsorbido por la piel del can, en un periodo aproximado de 20 días, hay ocasiones en las que el veterinario debe de intervenir para remediar el problema.

En esos casos el especialista puede proceder de dos modos distintos: realizando la extracción del líquido acumulado en torno a esa herida quirúrgica, o bien, procediendo al drenaje del líquido en cuestión. En este último caso, el especialista colocará un drenaje en el perro de modo temporal, más específicamente en el área corporal donde se focaliza el problema, para que así no se continúe acumulando el suero sanguíneo bajo la piel del can.

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