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A pesar de que los perros no son animales herbívoros, algo que los caracteriza es una gran curiosidad por el entorno que los rodea, principalmente si estamos ante un ambiente silvestre.  Y en el marco de esas exploraciones, es frecuente que los canes ingieran de modo accidental ciertos productos que les resultan tóxicos, al grado de dañar severamente su organismo.

De entre los factores que producen intoxicación en los perros, hay que mencionar el consumo de distintas plantas de común presencia tanto en el exterior como en el interior de las casas. No obstante, ¿Cuáles son las plantas que resultan venenosas para los perros? Eso es lo que comentaremos con más detalle en las líneas que siguen.

Cuáles son los síntomas más importantes de perros intoxicados por plantas

Es importante saber que los síntomas de un can intoxicado pueden ser distintos según algunas condiciones como las que mencionaremos aquí.

Uno de esos factores es la vía de exposición, misma que puede ser cutánea, oral o inhalatoria. Sin embargo, la mayoría de los casos de intoxicación en el perro acontece cuando este último ingiere una planta tóxica, por lo general de modo accidental. También es un factor clave al respecto, cuánta de esa planta ha ingerido el animal, así como también la concentración del elemento tóxico con la que cuente esa planta.

 Y si bien los síntomas vinculados a la intoxicación por el consumo de plantas en el perro, pueden estar determinados por las condiciones antes mencionadas, signos habituales de este problema son los siguientes: jadeo abundante, mucha sed, intensa irritación en la piel, una patente dilatación de las pupilas (lo que se conoce como midriasis), diarrea, vómito, dolores en el abdomen, alteraciones nerviosas, complicaciones renales y problemáticas en el corazón.

Lo que pasa cuando un can ingiere una planta tóxica

 Si un perro consume de modo accidental una planta que resulta tóxica para su salud, se presenta un evento de intoxicación capaz de dañar a distintos órganos o sistemas en el interior del cuerpo canino.

 Y lo que determinará la intensidad de la intoxicación es la potencia del tóxico consumido, así como también la cantidad que se haya ingerido de dicha planta.  Dependiendo de ello, los síntomas serán más o menos severos en su manifestación y tendrán una duración mayor o menor. También debemos señalar que en los casos de tóxicos con mayor potencia, el caso puede desembocar en la muerte del perro.

Por lo anterior, siempre que se detecte o se sospeche que un perro ha ingerido alguna planta venenosa, o cuando se advierta algún síntoma similar a los asociados con la intoxicación, es indispensable acudir con el veterinario lo más pronto que sea posible.

Aunado a lo anterior, siempre que sea posible hay que llevar alguna muestra de la planta que el animal ha consumido, para simplificar el diagnóstico que el especialista realice acerca de la intoxicación.

Cómo es el tratamiento de un can con intoxicación por consumo de plantas

Cuando se presentan casos de intoxicación por plantas en el perro, el tratamiento más eficaz incluye tres acciones básicas. La primera es obstaculizar la absorción del elemento tóxico, por ejemplo, provocando el vómito en el can o realizando un lavado gástrico. Del mismo modo, el veterinario puede optar por la aplicación de un tratamiento de soporte. Se trata de un valioso recurso para atender la sintomatología vinculada a la intoxicación que se haya presentado en el perro.

Por último, debemos mencionar que en otros casos es posible usar algún antídoto específico para nulificar al tóxico que haya afectado la salud del animal.

Algunas de las plantas capaces de resultar tóxicas para el perro son, por ejemplo, el arbusto llamado adelfa, mismo que también puede causar problemas sanitarios a las personas; la dedalera está considerada como una de las plantas más tóxicas para los canes y es capaz de producir síntomas como hipersalivación, diarrea, vómito, debilidad extrema, irregularidad en la respiración, coma y finalmente la muerte del perro.

No menos graves son los casos de intoxicación por haber ingerido poto. Estamos ante una planta más frecuente de hallar en los hogares. Por contener abundante oxalato cálcico, es posible que cause síntomas como vómito, irritación de la boca, disfagia y otros más.