
La llegada de lluvias intensas puede generar incomodidad, estrés e incluso riesgos para la salud de las mascotas que viven en entornos domésticos. Aunque los animales domésticos están más resguardados que los que viven al aire libre, las tormentas, el ruido, la humedad y las posibles filtraciones pueden afectar su bienestar. Por ello, es fundamental que los dueños tomen medidas preventivas y de cuidado que les permitan a sus compañeros peludos atravesar estos periodos de forma segura y confortable.
En el caso de perros y gatos, que son las mascotas más comunes, la lluvia puede ocasionar problemas como resfriados, estrés por ruido (truenos, granizo) y accidentes si el agua penetra en áreas eléctricas del hogar. También es posible que otros animales domésticos, como aves, conejos o pequeños roedores, sufran de frío o humedad excesiva, lo que impacta directamente en su salud.
Crear un espacio seguro y seco
El primer paso para proteger a las mascotas de la lluvia intensa es asegurarse de que tengan un lugar cerrado, cálido y libre de filtraciones. Las casas, jaulas o áreas de descanso deben estar en zonas elevadas y alejadas de puertas o ventanas por donde pueda entrar agua o viento. En el caso de perros que suelen dormir en patios, lo ideal es que puedan permanecer dentro de casa durante las tormentas. Si esto no es posible, su refugio exterior debe contar con techo impermeable, base elevada y paredes que impidan la entrada del agua.
Para gatos, se debe acondicionar una zona tranquila dentro del hogar, con mantas y una cama seca. Aves y roedores deben permanecer en jaulas cubiertas parcialmente con telas gruesas, para evitar corrientes de aire, pero permitiendo ventilación suficiente.
Proteger del frío y la humedad
El contacto prolongado con la humedad favorece enfermedades respiratorias, hongos en la piel y problemas articulares. Es recomendable que las camas y mantas de las mascotas estén confeccionadas con materiales fáciles de secar y que se cambien si se humedecen. Para perros de pelo corto o pequeño tamaño, un suéter o impermeable puede ayudar en momentos de lluvia intensa, especialmente si necesitan salir al exterior para hacer sus necesidades.
En ambientes muy fríos, conviene aumentar el aislamiento del lugar de descanso colocando alfombras, cartón o madera debajo de las camas para evitar el contacto directo con suelos fríos.
Mantener una rutina controlada de salidas
En temporadas de lluvias fuertes, es preferible planificar paseos en momentos de menor precipitación o recurrir a espacios cubiertos para que el perro haga ejercicio. Si es inevitable salir bajo la lluvia, se recomienda el uso de impermeables y secar cuidadosamente al animal al regresar, prestando especial atención a patas, abdomen y orejas.
En el caso de gatos con acceso al exterior, conviene limitar sus salidas y ofrecerles estímulos dentro de casa para reducir su necesidad de explorar bajo condiciones adversas.
Minimizar el estrés por ruido
Las tormentas pueden generar ansiedad en muchas mascotas. Los truenos, el granizo y el viento fuerte pueden provocar temblores, gemidos o intentos de esconderse. Es importante permitirles refugiarse en lugares donde se sientan seguros, como debajo de camas o dentro de transportadoras.
Los sonidos relajantes, como música suave o ruido blanco, ayudan a disminuir la percepción del ruido externo. También se pueden utilizar feromonas sintéticas en difusores para generar un efecto calmante, especialmente en gatos y perros sensibles.
Revisar la seguridad eléctrica y estructural
La humedad puede aumentar el riesgo de accidentes eléctricos. Es fundamental revisar que cables y conexiones no estén al alcance de las mascotas y que las extensiones estén elevadas del suelo. Además, hay que asegurarse de que ventanas, techos y muros no presenten filtraciones que generen charcos cerca de áreas donde ellos transitan o descansan.
Alimentación y cuidado de la salud
Durante temporadas de lluvia intensa, algunas mascotas pueden disminuir su apetito por el estrés o el frío. Es recomendable mantener una dieta nutritiva y ofrecer agua limpia y fresca, asegurando que sus recipientes estén lejos de posibles goteos o contaminación por lluvia.
Asimismo, conviene programar una revisión veterinaria si se detectan signos de resfriado, como estornudos, secreción nasal o tos. También se debe prestar atención a problemas de piel como enrojecimiento o pérdida de pelo, que pueden ser consecuencia de humedad constante.
Preparar un plan de contingencia
En zonas propensas a inundaciones, los dueños deben tener un plan para evacuar con sus mascotas si es necesario. Esto incluye contar con transportadoras, alimento, agua y mantas en un kit de emergencia. Es importante que todos los miembros de la familia sepan dónde resguardar a los animales en caso de que el hogar se vea comprometido.
Limpieza y desinfección regular
La lluvia puede traer lodo, hojas y suciedad que las mascotas transportan al interior del hogar. Mantener una rutina de limpieza de sus patas y pelaje al entrar previene la proliferación de bacterias y hongos. Las jaulas y áreas de descanso deben desinfectarse periódicamente para evitar malos olores y problemas de salud.
Proteger a las mascotas de la lluvia intensa en ambientes domésticos implica más que simplemente mantenerlas bajo techo. Requiere prever sus necesidades físicas y emocionales, garantizar que dispongan de un entorno seco y cálido, minimizar los riesgos de humedad y frío, y atender cualquier signo de enfermedad a tiempo.
Con cuidados preventivos, rutinas adaptadas y un espacio seguro, es posible que atraviesen estas temporadas de lluvia sin sufrir consecuencias negativas para su bienestar. Al final, la atención y el cariño del dueño son la mejor protección frente a las inclemencias del clima.