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Para muchas personas, la decisión de adoptar a una mascota tiene más importancia de lo que pudiera pensarse en primera instancia. Ciertamente no es algo que deba tomarse a la ligera, ya que el modo de vivir de la familia que haya decidido adoptar a un perro o gato seguramente se vera bastante alterada.

El cambio será radical también para esa mascota y es algo que debemos tener presente en todo momento desde que el animal haya llegado a este nuevo hogar. Se perfila como un factor clave para garantizar una buena calidad de vida y la felicidad de ese animal de compañía que hemos resuelto recibir en casa.

Tener una mascota en el hogar, una responsabilidad compartida

¿Qué nivel de responsabilidad implica tener una mascota en el hogar? Eso es justamente lo que vamos a comentar en este texto que les compartimos y que esperamos les haga reflexionar antes de decidir si es conveniente, o no, adoptar a un minino o a un can.

Las necesidades de la familia que adopta a una mascota

El grupo familiar que ha decidido compartir tiempo y espacio con un minino o con un can debe considerar todo lo que ello implica para las rutinas del día a día. Cada integrante de la familia habrá de establecer una relación especial con la mascota recién llegada, tal y como sucede cuando llega un bebe a la casa o cuando se muda un pariente con nosotros.

Es preciso repartir cuidados y actividades relacionadas con la atención de la nueva mascota. Solo de esa manera se lograrán cubrir todos los requerimientos que el animal tiene, los satisfactores que deben de ser solventados para que nuestra mascota tenga una vida plena y feliz.

La familia que adopta al perro o gato, por su parte, también logrará satisfacer su necesidad de ofrecer afecto, ternura y cariño a un ser vivo. Es una dinámica relacional que no solo es recíproca, sino también plena y satisfactoria en todo momento.

Lo que una mascota requiere para tener felicidad

Desde la perspectiva del perrito o del joven gato que es adoptado y que llega a una nueva familia, a un hogar desconocido por completo, de un día para otro, la vivencia tampoco es sencilla de asimilar.

Nuestra nueva mascota se siente desorientada y poco confiada por el novedoso entorno, aunque, como sucede casi siempre con las mascotas, en poco tiempo logrará adaptarse a su nueva circunstancia y familiarizarse al máximo con lo que ahora le rodea, su morada actual.

Es indispensable apoyar lo más posible a nuestro peludo amigo en esta transitoria etapa, ofreciéndole comprensión, cariño, y atenciones permanentes para que así se integre pronto al grupo familiar y se sienta valorado y aceptado por quienes le rodean.

Complementos indispensables para el cuidado de una mascota

Lo que hemos mencionado hasta este punto es muy importante para garantizar que nuestro perrito o gatito tenga un buen recibimiento en su nueva casa y consiga adaptarse lo antes posible a esta nueva circunstancia.

Sin embargo, no es lo único que requiere un animal de compañía para tener una vida feliz en su nuevo hogar.

Hay otros aspectos que también deben de ser atendidos por las personas que cuidan a un can o a un minino al que recién han adoptado. Uno de ellos se relaciona con el espacio donde permanezca ese animal más tiempo a lo largo del día.

Estamos hablando de esa parte de la casa que le “pertenece” a nuestro peludo compañero. Es un lugar que debe mantenerse aseado y sin objetos que pudieran lastimar a esa mascota.

Artículos para animales que nos pueden resultar de enorme apoyo

De ser necesario habrá que invertir en adquirir juguetes y artículos especiales para el esparcimiento y cuidado de nuestra mascota. Cepillos, esponjas, cortadores de uñas caninas, mordederas, correas, collares, etc. Todo ello en algún momento podría sernos indispensable para la atención de nuestro perro o gato.

Importancia del apoyo veterinario para el cuidado de una mascota

Imposible no mencionar lo necesario que resulta llevar con el veterinario a nuestro perro o gato para así proceder a la calendarización de sus vacunas y emprender un puntual monitoreo de cualquier problema que pudiera manifestarse en esa mascota durante sus etapas de vida más tempranas.