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A la cuestión acerca de si los mininos pueden experimentar problemas de caries, la respuesta es afirmativa. Hay casos en los que se observa que un gato sufre de síntomas como molestias y dolores bucales, halitosis o el rechazo a consumir determinados alimentos. Con frecuencia, las personas que atienden a estos animales suelen pensar que tienen alguna pieza dental podrida, pero eso no siempre resulta ser del todo exacto.

Y es que tales síntomas suelen estar relacionados con problemas de desmineralización del esmalte dental o con la presencia de caries dentales. Lo anterior también puede estar relacionado con la acción de los ácidos que generan las bacterias orales tras haber digerido los hidratos de carbono.

Ciertamente, por características propias de su naturaleza, los mininos domésticos consumen pocos hidratos de carbono y debido a ello son animales sin demasiada predisposición a las caries.

No obstante, con la gran variedad de alimentos que se pueden conseguir actualmente y con la tendencia a brindarles a los gatos premios con gran contenido de azúcar, además de la deficiente higiene oral que tienen muchos mininos, cada vez se presentan más casos de caries entre la población gatuna.

Cómo aparecen las caries en la dentadura del gato

La aparición de caries en los gatos es un problema relativamente raro en comparación con los humanos. Sin embargo, puede ocurrir y suele estar relacionada con una combinación de factores. Algunos de los factores que pueden contribuir a la aparición de caries en los gatos son:

Dieta inadecuada: Una dieta alta en carbohidratos y azúcares puede promover el crecimiento de bacterias en la boca de los gatos, lo que aumenta el riesgo de caries.

Higiene dental deficiente: Si no se cuida la higiene dental de un gato, las partículas de alimentos y la placa bacteriana pueden acumularse en los dientes, lo que puede llevar a la formación de caries.

Genética: Algunos gatos pueden ser genéticamente más propensos a desarrollar problemas dentales, incluidas las caries.

Enfermedades sistémicas: Algunas enfermedades sistémicas, como la diabetes, pueden aumentar el riesgo de problemas dentales en los gatos, incluidas las caries.

Falta de atención veterinaria: Si un gato no recibe atención veterinaria regular, es menos probable que se detecten y traten los problemas dentales, lo que puede llevar al desarrollo de caries.

La prevención es clave cuando se trata de caries en gatos. Para reducir el riesgo de caries, se recomienda proporcionar una dieta adecuada para gatos, promover una buena higiene dental (como cepillar los dientes de su gato), y programar revisiones veterinarias regulares para detectar y tratar cualquier problema dental a tiempo.

Si sospechas que tu gato podría tener caries u otros problemas dentales, debes consultar a un veterinario para un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Otros factores capaces de propiciar la presencia de caries en los mininos

Así también, suelen ser causantes del problema mencionado enfermedades de tipo vírico como la calicivirosis, la rinotraqueitis, la inmunodeficiencia y la leucemia.

No menos relevante en este aspecto es la regurgitación de bolas de pelo del estómago ( en específico por la acción del pH ácido), una dieta escasa en calcio o con excesos en el consumo de vitamina D, casos de gingivoestomatitis crónica felina debido a la fermentación bacterial que tienen asociada, así como también eventos de fractura dental.

Ahora bien, ¿cuáles son los principales síntomas de caries en el gato?

Los principales síntomas de caries en un gato pueden incluir:

Dolor al masticar: Los gatos con caries pueden experimentar dolor al comer alimentos sólidos. Esto puede llevar a que el gato deje de comer o muestre una disminución en su apetito.

Dificultad para comer: Los gatos con caries pueden evitar ciertos tipos de alimentos o mostrar una preferencia por los alimentos blandos o húmedos en lugar de los secos.

Cambios en el comportamiento: El dolor dental puede hacer que un gato se vuelva irritable, agresivo o deprimido. También pueden frotarse la boca con las patas o restregarla contra objetos para aliviar el dolor.

Salivación excesiva: La presencia de caries puede estimular la producción de saliva en un intento del cuerpo por aliviar el dolor y limpiar la boca.

Pérdida de peso: Si el dolor dental impide que un gato coma adecuadamente, esto puede llevar a una pérdida de peso no deseada.

Dientes oscurecidos o dañados: En algunos casos, es posible que puedas ver cambios físicos en los dientes afectados, como decoloración o daño visible.