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Muchas personas perciben que, en la piel de su gato mascota, aparecen costras. Ante este evento tienen el temor o la inquietud de saber, si esas costras son graves o el indicio de alguna severa enfermedad. Numerosos cuidadores de mininos pueden hacerse estas preguntas al identificar estas desagradables lesiones en la piel de su mascota, ya sea en determinada parte de su cuerpo, o bien, bastante diseminadas.

Hablar acerca de las costras es hacerlo acerca de ciertos recubrimientos o placas que surgen en la piel o en algunas mucosas del organismo del gato. Por lo general, las costras tienen una consistencia más bien dura. Conozcamos más acerca del tema en las líneas que siguen. Abordemos el tema acerca de ¿por qué mi gato tiene costras en la piel?

Cómo se presentan las costras en la piel del gato

En los mininos, la dermatosis costrosa se perfila como una enfermedad de tipo cutáneo. Es un mal que se manifiesta a través de costras sujetas a la superficie cutánea. Tales cicatrices en ocasiones lucen una tonalidad amarillenta además exhibir distintos tamaños.

Esas costras, en algunos casos aparecen por la presencia de sangre coagulada, luego de haberse presentado heridas superficiales. En otros casos surgen por la presencia de complicaciones cutáneas, alergias. Inflamaciones o infecciones variadas.

El problema del Pénfigo foliáceo y las costras en el gato

Una de las causas más frecuentes de costras en la piel del minino es el llamado pénfigo foliáceo. Se trata de una enfgermedad autoinmune que se desencadena con la producción de anticuerpos. Estos últimos tratan de contener a ciertas proteíneas en el estrato espinoso epidérmico. Con ello se propicia la aparición de pústulas, ampollas y vesículas que motivan alteraciones en la piel y en los folículos.

Otras de las consecuencias del pénfigo foliáceo son la presencia de alopecia, collaretes, eritema, exudación y las mencionadas costras.

El problema de las infecciones bacterianas y las costras del minino

Por otra parte, las costras en los gatos pueden presentarse también una vez que se ha secado un absceso, el cual consiste en acumulaciones de pus en las cubiertas más profundas de la dermis. Ello suele suceder relacionado con infecciones por bacterias.

Es habitual que los abscesos surjan por disputas con mordidas entre mininos. Es a través de tales lesiones que bacterias ingresan por distintos objetos punzantes o por los dientes de otrso animales. Generalmente las bacterias que suelen generar tales infecciones. De entre las bacterias que generan infecciones que con el tiempo producirán costras en la piel del gato debemos mencionar Bacteroides spp, Staphylococcus pseudintermedius, Prevotella oralis y Pasteurella multocida.

Cómo se combate la tiña en el gato

También importante como causante de costras en la dermis del minino es la tiña. El nombre científico de esta enfermedad es dermatofitosis y tiene que ver con la infección de la piel por ciertos hongos que dañan a mininos, canes y hasta los seres humanos. Ciertamente si un gato mascota se contagia de tiña, las personas que lo atienden en casa también se pueden contagiar de tal enfermedad.

Hongos causantes de la tiña, como, por ejemplo, Microsporum fulvum, Trichophyton terrestre, Microsporum persicolor y Trichophyton mentagrophytes, suelen afectar más a los mininos más jóvenes y a los que cuentan con un largo pelaje. Al tratarse la dermatofitosis de un

Parasitosis y costras en la piel del gato

Llego el tiempo de comentar acerca de los parásitos externos, los cuales causan daños directos en la piel del gato, en específico por su actividad irritativa-mecánica, en tanto que excavan en la piel o se alimentan de ella empleando las patas, piezas bucales y mandíbula.

Daños como los mencionados generan lesiones dérmicas con excoriaciones, picores, caída de pelo, enrojecimiento de la piel, inflamaciones, descamaciones y abundantes costras.

Son varios los parásitos que son capaces de afectar los gatos domésticos, aunque son los ácaros los que producen la dermatitis costrosa. Uno de los ácaros más perjudiciales para la piel del gato, es el que produce la sarna notoédrica, es decir, Notoedres cati. Son los ácaros más frecuentes de presentarse en la dermis del minino y generan abundantes picores, alopecia, seborrea, pioderma y dermatitis pápulo-costrosa eritematosa.