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El texto que desarrollaremos a continuación trata acerca de un problema en las mascotas que amerita apoyo inmediato por parte del veterinario.

En efecto, en las líneas que siguen mencionaremos acerca de las acciones que deben de seguirse si se detecta que un perro tiene sangre en uno de sus ojos.

Cómo proceder ante un sangrado ocular del perro

Cualquier sangrado que se presente en un órgano tan sensible debe ser en todo momento causa de alerta extrema.

Por lo anterior, es indispensable conocer las causas de tal problema, como podemos evitar que nuestro perro padezca algo así y también cuál es el mejor tratamiento que se puede aplicar en estas circunstancias.

Un detalle clave es identificar si se trata de una lesión leve o más buen severa, para así ofrecerle las mejores referencias al veterinario y que le sean de máxima utilidad para curar a nuestro perro.

Razones por las cuales un can tiene sangre en el ojo

El globo ocular del perro es un órgano proclive a sufrir traumatismos variados, golpes que pueden acontecer por variadas causas.

Los golpes en la cabeza se perfilan como una de las causas principales de este problema. Es algo que puede presentarse cuando un can salta, juega o si sufre un atropellamiento en la calle.

Lo mismo sucede con los contactos con matorrales o cualquier otro objeto de la naturaleza que sea punzante y que pueda perforar o quedar inserto dentro del ojo.

No menos perjudiciales son las lesiones o los arañazos que pueden presentarse durante los juegos con otros canes o al interactuar con otros animales. Por ejemplo, con frecuencia los perros resultan con lesiones en el ojo al sufrir el arañazo de un gato.

Cómo proceder ante un sangrado ocular del perro

Si un can sufre algún problema ocular o si tiene algún objeto dentro del ojo y le causa molestias, el animal puede lesionarse aún más ese frágil órgano, al grado de sangrar, si se frota contra otros objetos o si se rasca con frenesí.

Otra posible causa por la cual un perro puede resultar con sangre en el ojo es que se ponga en contacto con alguna sustancia irritante.

Cabe puntualizar que los canes más jóvenes exhiben una mayor propensión a sufrir esta clase de accidentes, ya que se trata de animales que juegan y se movilizan con entusiasmo durante buena parte del día.

Así también tienen una experiencia menor en la interacción con otros animales tanto domésticos como silvestres.

Como dimensionar la severidad de las lesiones oculares en el perro

Si notamos que nuestro can exhibe sangre en el ojo, lo primero que debe hacerse es guardar la calma y proceder a examinarlo con gran cuidado. Para proceder a ello hay que tomar la cabeza del can firmemente pero procurando no lastimarlo.

Luego hay que revisar, el ojo dañado del perro lo mejor posible tanto por dentro como por fuera sin que ello le provoque más daño al can.

Algunas personas que cuentan con el conocimiento para ello, al hallar a su perro con el ojo ensangrentado, proceden a lavárselo con agua limpia o con suero fisiológico.

Ello como un procedimiento preparatorio para llevar al animal con el veterinario o para esperar a que este especialista visite nuestro hogar para atender a ese can.

Si nuestro can se muestra nervioso ante tal situación hay que solicitar pronto la ayuda necesaria, considerando que ciertos movimientos demasiado bruscos pueden hacer que la situación se vuelva más grave.

Importancia de la atención veterinaria urgente ante estos casos

Una lesión de máxima severidad, como las que derivan en derrames oculares, hemorragias en el interior del ojo o alteraciones radicales en su normal morfología, implican una situación de urgencia extrema que debe de ser atendida lo más pronto posible por el veterinario.

Cuando traslademos al animal hasta la clínica veterinaria es necesario hacer todo lo posible por que se mantenga calmado. Y es que si el perro forcejea, ello puede hacer que el ojo del can se lastime más aún y que los párpados se cierren de modo incorrecto. Esto último solo hará que resulte más complicado para el veterinario normalizar la condición del ojo.

Un consejo preventivo para evitar que nuestro perro sufra lesiones oculares, algunas tan graves como para producir sangrados en su ojo, es pasearlo con la correa. Gracias a ello impediremos que el animal sea atropellado o que se adentre en áreas de áspera vegetación.