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Los problemas de salud en las vías respiratorias son de las causas más importantes de letalidad entre las mascotas.  También se perfilan como uno de los más frecuentes motivos de consulta con el veterinario. Ciertamente, los cuadros infecciosos en tracto respiratorio superior son habituales en los mininos y en muy raros casos les ocasionan perder la vida. No obstante, las enfermedades infecciosas del tracto respiratorio inferior pueden estar vinculadas con la muerte de gatos.

No siempre es sencillo detectar a un minino con complicaciones respiratorias, es decir, cuando experimenta disnea. Quienes cuiden al gato deben de poner atención a las alteraciones en su actividad cotidiana, como la reducción en su normal movilidad, por ejemplo, si de pronto pasa demasiado tiempo tendido y muy calmado.

Cuando un minino pierde peso con rapidez también es un indicio significativo de que el animal no tiene la mejor salud posible. Los mininos que tienen complicaciones respiratorias suelen hallarse en un estado de urgencia y deben ser llevados pronto a la clínica veterinaria.

En caso de que se tenga un gato en casa resulta importante observar su respiración, atendiendo si tiene las mucosas enrojecidas o la nariz tapada. Vale la pena comentar más a fondo acerca del tema y eso es justamente lo que haremos en lo que sigue.

Cuando está respirando mal un gato

Los mininos con complicaciones respiratorias exhiben apatía, con letargo y ruidosa respiración. También presentan secreciones nasales, mucosas de color azulado o violáceo (en los casos más severos), también suelen respirar a través de la boca y algunos ejemplares tienden a acostarse en posición decúbito esternal, tratando de hallar alivio por la carencia de aire.

Causas por las cuales un minino no respira bien

De entre los principales factores por los cuáles un gato no respira correctamente debemos mencionar los siguientes: asma, nariz tapada, neumonía, derrames pleurales e insuficiencia cardiaca. En este último caso nos referimos a la insuficiencia cardíaca congestiva, síndrome que se produce en un corazón que ya no es capaz de seguir un adecuado funcionamiento para la buena dinámica corporal.

Los gatos con insuficiencia cardíaca pueden exponer pérdida de peso, disnea, fatiga, debilidad, cianosis, abultamiento abdominal y una patente disminución de peso.  Los animales con esta enfermedad también suelen presentar síncope y otros indicios como la tos.

En el gato, la tos suele estar relacionada con otras problemáticas, sin estar vinculada a complicaciones cardiacas como ocurre con el perro.

Normal o no que un gato respire con problemas

No, definitivamente no es normal, tomando en cuenta todo lo que hemos comentado hasta el momento. Si se tiene un minino en casa, es preciso observar con gran cuidado si hay indicios de respiración fatigosa o demasiado apresurada, puesto que ello es señal de una condición demasiado grave.

Los mininos demasiado tranquilos, con apatía, y que evitan a toda costa los esfuerzos corporales, por ejemplo, cuando no quieren jugar, también pueden estar experimentando complicaciones respiratorias.

Cómo proceder si un gato respira mal

Lo mejor que se puede hacer si un minino no respira bien, o si se observa que comienza a respirar con problemas, es llevarlo pronto a la clínica veterinaria. Y es que eso podría ser indicio de una enfermedad severa, la cual, de no ser atendida en tiempo y forma, puede llevar al gato hasta el fallecimiento. Bajo ninguna circunstancia deben de emplearse curaciones caseras, puesto que eso puede causar estrés en el animal y provocarle un daño mayor.

Por otra parte, hay algunas recomendaciones que se deben de seguir para ayudar a que un minino respire de mejor manera. Lo primero que debe hacerse si un gato no respira bien es atender si se presenta algún cuerpo extraño o alguna secreción que obstaculice el paso del aire por las fosas nasales. Y si el animal padece de gripe en algunos casos se le limpian las fosas nasales con una gasa humedecida con solución salina, pero de modo suave, para que el minino no sufra daño en la nariz.

Si la nariz se encuentra aseada, sin ruidos en su respiración, pero aún con problemas al respirar, la causa del problema podría hallarse en la zona inferior del aparato respiratorio, es decir, en los pulmones. En estos casos resulta urgente que el veterinario examine al gato para que lo valore y realice los exámenes pertinentes.