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Si un can se muestra decaído ello puede estar relacionado con distintos factores, como mencionaremos en el siguiente texto. Un decaimiento o una apatía que no dure demasiado puede  que no amerite ser motivo de preocupación. No obstante, si percibimos que el animal no presenta mejoría o no tiene síntomas adicionales como vómito, somnolencia, debilidad o anorexia, entonces debemos consultar pronto con el veterinario, especialmente si nuestra mascota es un cachorro.

Cabe tener presente que los perros muy jóvenes son bastante delicados y pueden empeorar en poco tiempo.

Así también, debemos de mantenernos alertas si nuestro can se muestra decaído en extremo y es de edad avanzada o si experimenta algún problema de salud que ya ha sido diagnosticado por el veterinario.

De ese modo, si has captado que tu can actúa fuera de lo normal, presentándose triste, desanimado, gimiente, con vómito o diarrea, lo que sigue te será de utilidad para saber cómo debes de actuar al respecto.

Cuáles son los principales síntomas del decaimiento en el perro

Como hemos mencionado de inicio, un can que luce decaído puede estar experimentando variados factores. Para ayudarlo a superar tal condición es preciso conocer cuáles son algunas de esas causas principales.  

Lo primero es definir a qué nos referimos con decaimiento en el can. Al usar ese término nos referimos a un perro que se muestra demasiado inmóvil, sin ánimos de hacer nada y sin interés alguno por lo que le rodea.

También puede ser que un can decaído realice sus actividades diarias sin muchas ganas, con escaso ánimo o interés. A tal circunstancia pueden agregarse otros síntomas que a la postre permitirán al veterinario obtener un diagnóstico más preciso.

Conviene saber que el decaimiento es un signo que suele presentarse como parte de numerosas enfermedades en las mascotas.

Canes decaídos y con escaso apetito

Delgados y tristes suelen mostrarse los perros que no quieren consumir alimento por padecer de anorexia. Es una condición que puede estar asociada a distintos factores, como, por ejemplo, diferentes trastornos digestivos, los cuales generan tanto malestar interno al animal que lo orillan a dejar de alimentarse.

Por lo general estos casos suelen ser pasajeros y no se agravan con la aparición de otros síntomas, aunque en los casos que no cambia la situación es necesario llevar al can con el veterinario. Ello se debe a que en numerosas ocasiones el decaimiento en el perro puede estar vinculado con la presencia de algún parásito interno.  

Qué sucede con los perros que se muestran decaídos y que vomitan

Hay perros que lucen decaídos y vomitan o padecen de diarrea. También puede estar relacionado con problemáticas digestivas en el organismo del animal. En general, cualquier condición que altere al aparato digestivo, como la presencia de un cuerpo extraño o una infección, puede generar molestias en el perro, incluyendo vómito abundante y decaimiento.

Generalmente el problema, si es leve, se cura en apenas unas horas. De no ocurrir así, o si los síntomas se agravan, es necesario que el animal reciba atención veterinaria urgente.

Qué pasa con los perros que exhiben decaimiento y no quieren levantarse

Si nuestro can se presenta decaído y sin ánimo alguno, puede que esté sufriendo algún problema de salud, el cual normalmente incluye síntomas como los que hemos mencionado anteriormente.

Tales complicaciones en la salud del perro no siempre son muy específicas, manifestándose, por ejemplo, con un incremento en la ingesta de agua o en los deseos de orinar. Para identificar la causa del problema, mismo que produce también el mencionado decaimiento, el veterinario suele realizar análisis de orina o de sangre.

Canes que se muestran decaídos y que duermen más de lo normal

Si un can luce decaído y con muchas ganas de dormir, es pertinente revisarlo para detectar alguna variación en su normal temperatura corporal. También hay que observar la tonalidad de sus mucosas y el ritmo de su respiración, con el propósito de que no haya experimentado un estado de shock.

Hay que revisar al animal para constatar que responda adecuadamente a los estímulos de su entorno. Si el can tiene frío el cuerpo, si exhibe problemas para respirar o si sus mucosas han dejado de tener una normal coloración rosada, es preciso llevar al perro de inmediato con el veterinario.