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Cada mascota es un universo, algo valioso e insustituible. Por ello, este animal precisa de unas atenciones bastante específicas. En lo que se refiere a las especies exóticas, se debe poner especial cuidado con las necesidades de los animales. Lo que sucede es que se trata de animales un tanto extraños, no muy familiares y por ello se desconoce en buena medida cómo deben de ser cuidados.

Esto hace aún más valiosa cualquier referencia, cualquier orientación acerca del modo en el que se debe de atender a animales considerados como exóticos tenidos en casa como mascotas. Saber por donde se debe empezar en este tema resulta una gran ventaja.

Mascotas convencionales y mascotas exóticas

Ahora bien, hay varias clases de animales de compañía que se pueden adoptar, como es el caso de los habituales perros o gatos, hasta especies más bien exóticas como iguanas o tarántulas.

Como quiera que sea, es indispensable atender algo importante: cada especie es distinta y amerita cuidados diferentes. En lo que se refiere a los perros, para garantizar su bienestar y salud, en lo que sigue les compartiremos algunas valiosas recomendaciones.

El gecko como animal de compañía

Una de estas especies es el gecko, un reptil que hace mucho tiempo era considerado como nefasto. Tiene una estampa un tanto atemorizante y se creía que era capaz de alejar a posibles depredadores arrojando sangre por sus ojos. No obstante, muchas de estas creencias no eran más que historias y actualmente es una mascota exótica que conservan muchas personas en sus hogares. Se trata de un animal nada agresivo, afable y de vistosa piel.

Tener un reptil como el geeko como mascota requiere obtener la mayor información posible acerca de sus necesidades vitales y las atenciones que precisa. Es algo que también debe observarse si se tiene otra especie de reptil como animal de compañía. Un ejemplo de ello lo tenemos en la iguana, animal de exótica y bella estampa.

Cómo se debe de cuidar a las iguanas en casa

Garantizándole un ambiente adecuado y una dieta saludable una iguana puede llegar a los diez años de vida.

No obstante, este periodo puede acortarse considerablemente de no atender convenientemente todas las necesidades que tiene la iguana.

En este sentido, conviene conocer cuáles son algunas de las principales enfermedades que afectan a las iguanas: complicaciones respiratorias, descalcificación, desnutrición, hipotermia y algunas otras más.

Todas estas enfermedades son anticipables y perfectamente reversibles con tan solo sean detectables de manera temprana.

Es aconsejable llevar a la iguana con el veterinario especializado en reptiles y otros animales exóticos por lo menos una vez cada medio año.

Enfermedad ósea metabólica en las iguanas

Es tiempo de comentar acerca de una de las enfermedades más frecuentes de hallar en las iguanas, en especial, en aquellos animales que permanecen en estado de cautiverio. Se trata de la enfermedad ósea metabólica. Por lo general tiene que ver con el manejo inadecuado por parte de las personas que cuidan a estos animales.

De entre las causas que producen esta enfermedad destacan: una dieta poco adecuada y una exposición no suficiente a la luz ultravioleta tipo B. Síntomas asociados a esta patología son: columna y huesos con deformaciones, fracturas frecuentes y una mandíbula deformada y blanda.

Para combatir esta afección hay que garantizarle a la iguana una dieta perfectamente balanceada que incluya abundantes hojas de color verde. Además, siempre que sea posible, hay que permitir que la iguana tenga exposición directa al sol.

La iluminación del contenedor de las iguanas

Una adecuada recomendación acerca de la iluminación que requiere la iguana es la siguiente: cada medio año o por lo menos una vez al año, es necesario cambiar la fuente de luminosidad para su hábitat.

Hay que tener presente que tanto las lámparas fluorescentes compactas como las lámparas convencionales manejan un límite de horas en su producción de rayos UVB y UVA.

Tras haberse cumplido medio año, aun cuando el fluorescente no se haya fundido, el nivel de radiación UVA y UVB que genera va reduciéndose paulatinamente, haciéndose menor la calidad luminosa que nos ofrece.

Cabe mencionar que la radiación UVB es la que posibilita que el organismo de la iguana sea asimilado correctamente y con ello se logre una adecuada osificación de sus huesos.