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Si bien no es una especie de ave que se críe tanto como las gallinas, pavos o guajolotes o patos, la codorniz también ha sido objeto de cría para su aprovechamiento comercial. De allí que resulte de interés pecuario conocer detalles acerca de los cuidados que se le deben ofrecer a la codorniz de cría, las atenciones veterinarias que debe de recibir y el manejo que conviene más aplicarle en las granjas y criaderos.

De modo que la coturnicultura tal y como se le conoce a la disciplina dedicada a la cría, optimización e impulso de la cría de la codorniz, será el tema abordado en las líneas siguientes.

A simple vista da la apariencia de ser una gallina de pequeño tamaño, parecida a la gallina criolla. La codorniz es tan pequeña que cabe entre las dos manos de quien la sujete.

Cómo es la codorniz de cría

Conviene mencionar algunas otras características físicas de la codorniz para comprender mejor, posteriormente, cuáles son los cuidados que requiere en las instalaciones pecuarias. El macho tiene la zona de la garganta de color canela o con un poco de negro hasta el área de la barbilla. Las hembras son de color crema, aunque los machos jóvenes también tienen esa misma apariencia.

Características de la codorniz de cría

De manera que estamos ante un animal bastante resistente a las enfermedades por su robusta y compacta constitución física. Muchas personas alrededor del mundo valoran especialmente a esta especie por la poca grasa que tiene su carne. Es generosa en la producción de huevo, mismo que tiene un elevado contenido proteínico, vitamínico y mineral. En especial incluye la vitamina D, nutriente que ayuda a fijar el calcio en adultos y niños y también hierro, el cual es positivo consumirlo para prevenir la anemia.

Por otra parte, otro de los aspectos más positivos de esta especie de ave es que su carne tiene bajos niveles de colesterol.

El aprovechamiento comercial de la codorniz

Es posible obtener positivas ganancias al aprovechar los huevos ya carne de la codorniz de cría. Se trata de un ave que por lo general pone entre trescientos y quinientos huevos al año, teniendo una vida útil aproximada de tres años.

En contraparte, los huevos de codorniz son de tamaño pequeño, con un peso de diez gramos cada uno, aproximadamente.

Cómo debe de ser el ambiente en el que se críe a la codorniz

Por lo que se refiere a las instalaciones en donde se lleve a cabo la coturnicultura, conviene señalar aspectos importantes.

Es necesario contar con un ambiente que nos garantice una adecuada ventilación y también que se encuentre bien iluminado. Estas aves de corral pueden permanecer en jaulas de gran tamaño o corrales secos, ventilados y limpios. Y es que, aunque se trata de aves de pequeño tamaño, también precisan de un espacio suficiente para tener bienestar y comodidad en las instalaciones pecuarias.

Para evitar enfermedades en las poblaciones de codornices, hay que retirar cotidianamente el excremento y ponerlo a la luz solar. Es un elemento que puede servir como abono para fertilizar la tierra o para la preparación de abonos de tipo orgánico.

Prácticas de higiene aconsejables para la cría de codorniz

Cómo les habíamos comentado previamente, si bien la codorniz es un animal bastante resistente a numerosas enfermedades, es preciso preservar una adecuada higiene para disminuir los riesgos sanitarios de que nuestros ejemplares se vean afectados por infecciones y otros problemas similares.

Por ejemplo, resulta indispensable cambiar el agua de las aves cotidianamente y que este vital líquido sea limpio y fresco. También es necesario desinfectar diariamente los bebederos y concentrar a las codornices en un sitio fresco y sin corrientes de aire que afecten a los ejemplares.

El manejo de las codornices de cría 

Para su correcto desarrollo y la preservación de la salud las codornices deben de tener alimento suficiente y de la mejor calidad. No menos importante es evitar que la comida de las aves se contamine. El suelo y las bandejas deben de ser lavados por lo menos una vez a la semana. Los bebederos deben de ser desinfectados cotidianamente.

En lo referente al manejo que se les debe dar a las codornices, el tránsito continuo de personas y vehículos es un propiciador del ingreso bacterial en sus habitáculos, por ello, se debe restringir el acceso de visitantes a sus espacios y además desinfectarlos con la debida frecuencia.