Blog

La pata hinchada en el perro debe de ser motivo necesario de consulta con el veterinario. Los factores causantes de este problema son variados y pueden estar relacionados con el anormal funcionamiento de determinados órganos o sistemas. Revisar el modo en el que se muestra y avanza la inflamación, será positivo para conseguir un eficiente diagnóstico y para que el veterinario, además, elija el mejor tratamiento en cada caso.

Para conocer más y mejor acerca del problema de la pata hinchada en el can, lo que comentaremos a continuación nos será de gran valía. Para cualquier persona que tenga un perro como animal de compañía, siempre será valioso conocer cuáles son los principales síntomas y el modo de prevenir esta problemática.

Cuáles son las causas principales de la hinchazón en las patas del perro

Hay varias circunstancias que causan la inflamación en las patas del perro. Como ejemplo de lo anterior tenemos los tumores óseos, procesos inflamatorios en los tejidos blandos de las patas caninas (granulomas, piogranulomas, abscesos, etc), así como también, los traumatismos que se forman por confrontaciones con otros canes, atropellos, golpes o caídas.

Se trata de eventos que dan lugar a dinámicas de hinchazón que se presentan como resultado del trauma.

Así también, cuando estos eventos ocasionan alguna fractura, la hinchazón de los tejidos blandos alrededor del hueso lastimado es aún más patente.

Cuáles son los principales síntomas de las patas hinchadas en el can

Cabe mencionar que en cada caso la inflamación de las patas del perro surge y avanza de un modo distinto.

Por ejemplo, cuando acontece un linfedema o un edema, generalmente se ve afectada más de una pata. Aunado a lo anterior, es habitual que, cuando se presiona el tejido dañado con cierta firmeza, se observe un hundimiento (fenómeno denominado como “fóvea”), el cual se mantiene incluso algunos segundos tras haber quitado los dedos de ese lugar.

En lo que se refiere a las fracturas, traumatismos y tumores óseos, solo se advierte inflamación en la extremidad que se encuentre lastimada. En los casos en que se presente artritis, la inflamación queda limitada únicamente a la articulación dañada. De la misma manera, en problemáticas cardíacas como, por ejemplo, osteopatía metafisaria, la inflamación se advertirá solamente en lo que se refiere a las metáfisis afectadas.

Cómo se puede prevenir la hinchazón en la pata del perro

Lamentablemente, varios de los factores capaces de provocar la inflamación en las extremidades de los canes, como es el caso de los tumores, las dinámicas inmunomediadas y las alergias, no pueden ser anticipados o prevenidos. No obstante, hay otras patologías que provocan la problemática mencionada, mismas que pueden ser evitadas si se siguen algunas acciones preventivas.

Así también, de acuerdo con las causas que produzcan la inflamación, se advertirán síntomas muy distintos y vinculados a diferentes sistemas y órganos del cuerpo canino. Para el veterinario será muy importante considerar el conjunto de síntomas clínicos que exhibe el perro para así encausar el diagnóstico y establecer el más eficaz tratamiento.

Cómo proceder si un perro tiene hinchazón en las patas

Medidas eficaces para fortalecer el estado físico del can de modo que logre encarar la hinchazón de sus patas son las siguientes: seguir una diera saludable, cumplir en tiempo y forma con el esquema de desparasitación y vacunación y llevar al can a periódicas revisiones con el veterinario.

Esta última medida servirá para identificar tempranamente cualquier problema de inflamación en las patas del perro.

Ahora bien, como hemos comentado en todo lo anterior, son muchas y variadas las causas por las cuales puede presentarse la inflamación en las patas del perro. Algunos de estos factores están vinculados a leves procesos de carácter transitorio, mismos que desaparecen súbitamente o siguiendo un tratamiento que mitigue los síntomas.

No obstante, algunas otras manifestaciones pueden llegar a ser bastante severas y poner en riesgo la vida del perro.

Por lo consiguiente, en cada oportunidad que se advierta que el perro tiene inflamadas las patas, lo mejor es acudir con el veterinario para que lo revise.

Siguiendo un adecuado protocolo, obteniendo un eficiente diagnóstico, el veterinario podrá identificar las causas del problema y aplicar el mejor tratamiento en cada caso.