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La carencia de apetito y los abundantes temblores son dos indicios clínicos que pueden presentarse asociados a distintas problemáticas en los canes. Por lo general, son síntomas que suelen presentarse de súbita manera, como resultado de alteraciones repentinas en el organismo del animal. En tales casos, saber acerca de lo que causa esos temblores y la falta de hambre será muy importante para que el veterinario pueda aplicar el mejor tratamiento posible. Uno de los objetivos principales de la curación es conseguir que la sintomatología se revierta.

Si alguna vez te has preguntado acerca de porque algunos perros experimentan temblores abundantes y anorexia, lo que sigue resultará de gran interés. Comentaremos acerca de las causas capaces de provocar tales síntomas y el tratamiento que suele aplicarse en estos casos.

La hipotermia en los perros

Se denomina hipotermia a la reducción de la temperatura del cuerpo por debajo de los normales límites fisiológicos. La hipotermia  se presenta cuando el calor corporal que se pierde es mayor a la cantidad de calor producido por el propio organismo. Por lo general, la hipotermia se encuentra vinculada a gélidas temperaturas en el medio ambiente y causas de tipo patológico como etapas terminales de distintas enfermedades, septicemia e hipotiroidismo. El veterinario atiende los casos de hipotermia identificando las causas que están provocando el problema y actuando sobre ello. Dos posibles soluciones para quitar los temblores por hipotermia en el perro es colocando una fuente de calor cerca del animal y también ofrecerle al can un caldo caliente.

Dolor y temblores en los canes

Es tiempo de mencionar otra de las causas más frecuentes de temblor y anorexia en el perro. En efecto, el dolor físico es un factor que suele estar presente en estos casos. Circunstancias que pueden estar vinculadas a los temblores en los perros son, por ejemplo, problemáticas gastrointestinales y complicaciones ortopédicas. En cuanto a estas últimas debemos mencionar la arttrosis o la artritis y por lo que se refiere a las primeras, son capaces de producir intensos dolores abdominales por problemas como pancreatitis, obstrucciones intestinales, etc.

En situaciones como las mencionadas, el dolor experimentado por el animal suele ocasionar una patente reducción del apetito, de modo que no es extraño observar que el perro deje de alimentarse con normalidad durante ese periodo.

Anemia canina como causante de temblores y anorexia

 La anemia es otra de las posibles condiciones capaces de provocar temblores y anorexia en los perros. Se denomina como anemia a la reducción de glóbulos rojos en el torrente sanguíneo. Tal disminución de glóbulos rojos en la sangre deriva en un menguado aporte de oxígeno a los tejidos corporales.  Tales circunstancias hacen que el perro sea proclive a padecer de taquicardia, taquipnea, debilidad y poca tolerancia al ejercicio. De la misma manera, la anemia suele estar relacionada con abundantes temblores y anorexia.

Lo que puede propiciar una problemática de anemia en el perro son casos de intoxicación, tumores, enfermedades de tipo infeccioso o parasitario, etc. La identificación del origen de la anemia en el perro será indispensable para que el veterinario pueda aplicar el protocolo terapéutico más efectivo.

Factores emocionales o psicológicos

Los temblores corporales en el perro también pueden presentarse por factores piscológicos o emocionales, como, por ejemplo, eventos de gran estrés, ansiedad, fobias variadas y traumas.

Por lo general, causas como las mencionadas generan en el perro vivencias de nerviosismo y temor, además de alteraciones en su comportamiento. De la misma manera, cuando un animal se ve sometido a eventos de intenso estrés de modo permanente, con frecuencia terminan por mostrar poco interés por el alimento al grado que dejan de consumirlo.

Si piensas que los temblores y la anorexia que tu perro experimenta están causados por factores psicológicos o emocionales, lo más indicado es solicitar los servicios de un especialista en el comportamiento del perro. Será este profesional quien puede identificar y explicarnos la causa del problema, así como también, plantear las soluciones posibles que podemos emprender para el bien de nuestro perro.

Comprender las causas que generan ansiedad o temor en el perro, ofrecerle la necesaria compañía cuando sea preciso y garantizar la seguridad que precisa en su día a día serán valiosas claves para solucionar cualquiera de las problemáticas antes mencionadas.