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El vómito en el can es, así como varias otras manifestaciones, habitual en distintas enfermedades del perro. También puede presentarse como secuela de dinámicas que no se encuentran vinculadas directamente con una patología en específico. Para conocer por qué un can vomita espuma blanca es preciso considerar los síntomas que presenta el perro,  ya que, únicamente de ese modo, podremos orientar al veterinario para que identifique por qué se presenta el vómito.

En este texto comentaremos acerca de algunas de las patologías que provocan con más frecuencia esta clase de vómito, como, por ejemplo, el colapso traqueal, la tos de las perreras, complicaciones cardiacas variadas o la gastritis. Será siempre el veterinario el único profesional capacitado para obtener un certero diagnóstico del caso y aplicar el conveniente tratamiento.

Cómo se presenta el vómito blanco en el perro

En primera instancia, es preciso mencionar que hay algunas razas caninas que, por sus particularidades morfológicas, presentan una tendencia más considerable a expulsar vómito blanco de tipo espumoso. Tales variedades caninas son el bóxer, bulldog francés, bulldog inglés, carlino o pug, bichón maltés, caniche o poodlr, yorkshire terrier y shih tzu.

Lo que sucede con estos canes es que cuentan con una tráquea de reducido diámetro, así como también un corazón más globoso. Por otra parte, las válvulas cardiacas en estos canes suelen ir degenerando, al grado que se pueden presentar afectaciones en este vital músculo. Ello propicia las condiciones perfectas para que estos animales expulsen espuma blanca.

En algunas ocasiones, el veterinario nos recomendará que separemos la toma de alimento de la toma de H2O; que el comedero se encuentre más alto o que no expongamos al animal a tener ansiedad o estrés tras haber consumido su comida.

Principales causas del vómito blanco en el can

Hay varias causas que producen el vómito con flema, espumoso y con espuma blanca en el perro. La gastritis es una de las causas más habituales para esta problemática. En caso de que un perro padezca de gastritis por el contacto con un virus, en los primeros vómitos se podrán detectar los remanentes de las tomas de alimento llevadas a cabo durante el día. No obstante, al igual y como sucede con las personas, con el transcurrir del tiempo, si prosiguen los vómitos, comenzará la expulsión de un líquido blanquecino o de biliosa apariencia.

Al no haber contenido alguno en el estómago, si el vómito no es controlado, lo que el perro expulsará es una combinación de jugo gástrico batido. Es así que un can arroja espuma blanca por la gastritis.

Por qué un can tiembla y vomita espuma blanca

Otra posible causa por la cual un perro expulsa vómito blanco tiene que ver con problemas hepáticos o renales. Considerando que los riñones y el hígado forman parte del aparato depurativo natural canino, entenderemos también que las acumulaciones de los desechos que aparecen cuando estos órganos fallan, son capaces de irritar a la mucosa gástrica.

En este sentido, las fallas hepáticas o renales nos dejan ver con gran frecuencia vómitos que no tienen contenido alimenticio, entre amarillento o blanquecino. Si nuestro can ya tiene cierta edad o si esos vómitos se presentan con otras manifestaciones, como una mayor cantidad de orina, un deseo más grande de beber, poco apetito en días enteros, aliento desagradable y una patente apatía, es muy probable que experimente problemas hepáticos o renales.

Por qué un perro padece diarrea y expulsa espuma blanca

También debemos mencionar aquí a la llamada tos de las perreras, una cierta irritación en la tráquea que produce tos seca y posteriormente vómito espumoso. A esta enfermedad se le conoce también como “del hueso atragantado” y eso nos revela cómo el exceso de tos deriva en la presencia de vómito espumoso blanquecino.

La curación por medios veterinarios y con ello la eliminación del vómito espumoso de tonalidad blanquecina en el can, depende de cada caso y también de circunstancias como la edad del perro y enfermedades que haya experimentado previamente. Por lo general, el veterinario suele emplear, para contener el problema, antibióticos, antitusígenos y antiinflamatorios. En caso de que tu can mascota sufra de tos y arroje vómito espumoso de color blanquecino, no demores en llevarlo a la clínica veterinaria.