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Problemática de la piel canina, la ictiosis en el perro se presenta como una dinámica seborreica que se define por la aparición de escamas de tonalidad grisácea en el cuerpo del animal. En ciertos casos suelen presentarse infecciones de tipo secundario como hiperqueratosis, onicogrifosis, ampollas, etc.

En general, la ictiosis es una enfermedad que acontece con escasa frecuencia y que daña especialmente a los perros más jóvenes. Por lo que se refiere a las razas de perro con más casos de esta problemática dérmica, podemos destacar a los terriers y principalemente a la variedad golden terrier. Esta clase de canes es la que exhibe una predisposición más considerable para padecer de ictiosis.

En lo que sigue comentaremos más acerca de la la ictiosis, sus principales síntomas y el tratamiento que debe de seguirse para combatir esta enfermedad que tanto afecta la piel de los perros.

Comprendiendo los alcances de la ictiosis en el perro

Severa complicación dermatológica capaz de dañar a los canes y en menor medida a los mininos, estamos ante una problemática seborreica de nivel primario. De entre las particularidades de la la ictiosis sobresale una intensa descamación de la dermis y en las almohadillas, principalmente de las plantares.

La ictiosis es una enfermedad que suele hacerse patente desde el nacimiento mismo del can y daña a los perros afectados desde los meses iniciales de su vida.

Cuáles son los tipos de ictiosis en los canes

Por otra parte, la ictiosis suele presentarse en dos variedades diferentes: la vulgar y la epidermolítica. Esta última se presenta en los perros más jóvenes incluso desde su nacimiento, produciendo ampollas en la piel de los canes afectados.

En el caso de la ictiosis vulgar, produce escamas secas y bastante gruesas en la dermis. En ciertos casos esta variedad de ictiosis suele presentarse como piel seca.

Cuáles son los principales síntomas de la ictiosis en el perro

Cuando transcurren los meses iniciales de vida del perro, se va llevando a cabo un desprendimiento de grisácea caspa por toda la dermis, pero especialmente en la zona abdominal. La piel se muestra también oscurecida y reseca, como en el vientre y en los muslos.

Otros síntomas relacionados con la ictiosis son la seborrea maloliente, piel engrosada, escamas grises, hiperqueratosis del área nasal, hiperpigmentación de la piel y también Onicogrifosis.

Información adicional acerca de la ictiosis canina

Conviene saber también que la ictiosis en el perro suele tener causas genéticas y es más frecuente de presentarse en canes de la raza golden retriever, pinscher, yorkshire terrier y cavalier king charles spaniel.

Los canes gold retriever son los que exponen una mayor predisposición a padecer la mencionada enfermedad.

Cómo se lleva a cabo el diagnóstico de la ictiosis canina

Varias son las técnicas veterinarias empleadas para la adecuada detección de la ictiosis en los perros. El diagnóstico de esta enfermedad se fundamenta en una inspección dermatológica y en un diagnóstico histológico por medio de una biopsia.

Tres son las pruebas que se efectúan para este fin: examen de ADN, biopsia y citología.

Cómo se lleva cabo el tratamiento para curar la ictiosis canina

Es importante saber que la ictiosis en el perro no tiene cura, aunque sí puede controlarse para que el animal logre tener un normal desarrollo físico y con una suficiente calidad de vida. Por otra parte, debemos tener presente que el tratamiento que se aplica en estos casos es permanente y si se deja de aplicar, las lesiones en la piel vuelven a hacerse presentes.

En términos generales, el tratamiento que se utiliza para atender este problema de la piel canina incluye los siguientes elementos: el uso de agentes queratolíticos, la aplicación de fármacos antibióticos y antimicóticos, evitar en la medida de lo posible temperaturas demasiado extremas, el uso de un shampoo especial, y una mejor hidratación.

Por la enorme sequedad y la apariencia costrosa de la piel, el perro debe de seguir una adecuada hidratación, tanto externa como interna. Así entonces, no solo es importante que el perro beba agua fresca en los correctos niveles, sino que, además, utilicemos productos especiales para la hidratación dérmica que nos indique el veterinario y que pueden conseguirse en las mejores farmacias veterinarias.