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El hámster cuenta con las características ideales para convertirse en la mascota perfecta de los niños. Se trata de animales de compañía muy sencillos de cuidar y las atenciones que precisa no son complicadas. Junto con las tortugas es una de las mejores mascotas para tener en los hogares con infantes, principalmente para que aprendan a valorar y proteger a la biodiversidad del mundo.

Los niños en casa pueden colaborar coordinadamente para el cuidado del hámster y asumir la responsabilidad de las tareas que se requieren de cumplir, para garantizar la salud y la mejor calidad de vida de este pequeño roedor.

La elección del Hámster de acuerdo con su raza

Antes de adoptar a un hámster es indispensable elegir la raza que más nos agrade. En la actualidad se conocen hasta diecinueve especies de hámster, animales que tienen su origen en la zona sureste del territorio estadounidense y en el Oriente Medio. 

De entre las razas de hámster más populares destacan: el ruso, Campbell, Angora, Roborovski y dorado.

La elección de la jaula del hámster

El contenedor del hámster debe de ser metálico, con una base segura y sólida. Y es que si el material es deficiente puede estropearse y oxidarse en poco tiempo.

Hay que procurar una buena ubicación para la jaula, en una zona segura de la casa, donde no caiga la luz directa del sol y en donde no se sientan intensas corrientes de aire.

También se debe posicionar la jaula del hámster lejos del alcance de mininos y canes, en tanto que pueden mostrarse agresivos con el pequeño roedor.

Cabe mencionar que los hámsteres son animales bastante limpios y eso se hace patente en la vivienda que tienen.

Por ello, hay que organizar convenientemente el interior de la jaula del hámster, acondicionando sus distintos sectores: una para dormir, otra para comer, otra para realizar sus necesidades, etc.

Higiene y limpieza en la jaula del hámster

Resulta recomendable asear la jaula del pequeño roedor un par de veces a la semana. El mejor procedimiento al respecto es vaciar todo el contenido del habitáculo y lavar el interior con jabón y agua, esmerándose principalmente en las esquinas, para que no se concentren allí garrapatas y pulgas. Lo que sigue es enjuagar perfectamente para eliminar los restos de jabón.

En tanto se está realizando el aseo de la jaula hay que ubicar al animal en una caja de tierra para que se entretenga removiendo la arena.

Atenciones básicas para los hámsteres

Si bien el hámster es un animal de pequeño tamaño, aun con ello, es indispensable cuidar convenientemente su pelaje utilizando el cepillo de vez en vez. En comercios especializados en productos para animales pueden hallarse peines diseñados expresamente para mascotas de esta clase.

De la misma manera hay que cortar las uñas del animal cuando le crezcan en demasía. Y si bien uno mismo puede desarrollar esta tarea, en caso de que no se tenga la suficiente experiencia en ello, lo mejor es acudir con el veterinario para que se encargue de ello.

No menos importante es programar una desparasitación de la jaula, por lo menos una vez al mes, para que no se acumulen allí parásitos.

La alimentación del hámster

Hay que ponerle especial atención a la alimentación del hámster ofreciéndole dos tomas al día. También es adecuado colocar su comedero alejados del espacio donde el animal duerme, para que el hámster no se confunda y termine alimentándose en el sitio donde descansa.

Para la nutrición del hámster es recomendable prepararle una combinación de alimentos procesados, los cuales pueden incluir semillas, principalmente maíz, así como también verduras y fruta. Las tomas de comida deben de ser en cantidades pequeñas.

También es indispensable que el animal se hidrate convenientemente. Por ello, el bebedero del hámster debe de estar siempre con agua fresca y limpia.

Es necesario cambiar el agua del roedor diariamente y también evitar que el agua no se ponga en contacto con los trozos de madera en el fondo del contenedor.

Y es que si ese material se humedece podrían generarse las condiciones para la aparición de hongos. Ello a su vez pone en riesgo la salud del hámster ya que podrían presentarse distintas enfermedades.