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Cuando un animal ha experimentado un evento tan traumatizante como un golpe, un atropello en la calle, alguna severa caída o cualquier otro percance capaz de producirle algún problema en el diafragma, un accidente tan grave que produzca el paso de las vísceras desde el abdomen hasta la caja torácica, entonces es muy posible que se haya producido una hernia de tipo diafragmático.

Se trata de un trastorno que también puede ser congénito. En tales situaciones, el cachorro nace ya con la hernia y deberá ser atendido por ello lo más pronto posible, si bien, en ocasiones pasa algún tiempo antes de que tal hernia se haga manifiesta para las personas que cuidan al perro.

Para cualquier persona dedicada al cuidado de un perro como mascota en el hogar, es importante conocer detalles acerca de las principales enfermedades capaces de poner en riesgo la salud y la calidad de vida de su querido amigo peludo.

Para facilitar esta tarea a los interesados, en lo que sigue comentaremos acerca de la hernia diafragmática en los canes, cómo se manifiesta, identifica y encara por medios veterinarios.

Les invitamos a conocer a fondo acerca del problema de la hernia diafragmática en los perro, en las líneas que siguen.

Cómo se hace presente la hernia diafragmática en el perro

Una hernia de esta clase se presenta cuando acontece algún problema en el diafragma. Más específicamente, ello sucede con el distanciamiento musculotendinoso entre la cavidad torácica y la cavidad abdominal. Es un espacio corporal muy importante, en tanto que contiene y mantiene separados a varios de los órganos.

Cuando se presenta una hernia diafragmática en el can, aparece una oquedad por la cual las dos cavidades tienen un paso abierto. Ello tiene como consecuencia el desplazamiento de órganos abdominales a la cavidad torácica.

Cuáles son los tipos de hernia diafragmática canina

Es posible identificar dos clases de hernia diafragmática canina, la congénita y la traumática. En el primer caso, el animal nace con una hernia por un deficiente desarrollo del diafragma a lo largo de la embriogénesis. Este tipo de hernia es capaz de manifestarse a través de tres tipos principales: Hernia de hiato, Hernia pleuroperitoneal y Hernia peritoneopericárdica.

En el caso de la Hernia diafragmática traumática, como habíamos anticipado al inicio, esta surge por algún proceso externo de tipo traumático, como un aplastamiento o alguna caida desde considerable altura que provoque un desgarramiento en el diafragma del animal.

Conforme a la severidad del daño sufrido al romperse el diafragma, el proceso tendrá será más grave o menos dañino. Ello condicionará el desplazamiento de mayor contenido abdominal a espacios corporales que no les corresponde. Es una situación que compromete las funciones vitales del can.

Cuáles son los síntomas relacionados con la Hernia diafragmática

Algunos de los principales síntomas que manifiesta un perro que padece de Hernia diafragmática  son los siguientes: shock anafiláctico, disnea, taquipnea, edema pulmonar, letargia extrema, aire en la cavidad torácica, sonidos respiratorios disminuidos, arritmia cardiaca y una disminución en la distensión pulmonar.

También suelen presentarse vómitos, palpitaciones en el abdomen y la presencia de vísceras o líquido en la zona pleural.

Cómo se diagnostica la Hernia diafragmática  canina

De inicio, el veterinario debe de efectuar radiografias para lograr un adecuado diagnóstico de la hernia diafragmática  canina. Lo que sigue es llevar a cabo examinaciones de los gases arteriales y posteriormente tanto ecografías como distintas técnicas de contraste.

Cuál es el tratamiento para la Hernia diafragmática canina

Resolver positivamente esta problemática es algo que se logra por medio de una intervención quirúrgica por parte del veterinario.

Debe ser algo realizado en tiempo y forma puesto que alrededor del quince por ciento de los canes fallece antes de que esta cirugía sea realizada. Por ello es que el tratamiento del shock, algo previo a la realización de la cirugía, es una acción clave para la sobrevivencia del perro que sufre de este mal.

El procedimiento quirúrgico que realiza el veterinario implica realizar una incisión a través de la línea media ventral. Posteriormente se procede al rescate de las vísceras afectadas en la cavidad torácica para que se normalice el riego sanguíneo lo más pronto que se pueda.

De la misma manera, el especialista debe de volver a colocar las vísceras herniadas en la cavidad del abdomen.