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No es raro que un can se lama las patas eventualmente. En ciertos casos, el perro realiza esta acción antes de conciliar el sueño, en especial si se le han ensuciado las patas con el terreno o si olfatea algo que haya pisado en el camino. No obstante, si se detecta un insistente lamido, en especial cuando esta limpieza se concentra en una de las patas, entonces seguramente hay alguna complicación física o psicológica que debe ser atendida lo antes posible por el veterinario.

En lo que sigue comentaremos más acerca de este problema que suele afectar a muchos perros. La asesoría del veterinario es indispensable para que este experto diagnostique el mejor tratamiento.

¿Por qué se lamen las patas los perros de manera compulsiva?

Si te percatas de que tu perro se lame las patas incesantemente, lo que debes hacer es examinar con cuidado el área donde concentra las lamidas. Por lo general, los perros se lamen la piel que se ubica entre sus dedos en las extremidades delanteras. Al tratarse de un área en frecuente contacto con el terreno, podría ser el caso de que tu mascota tenga una espina clavada, una herida producida por una astilla o una lastimadura similar. Si este es el caso, lo que se debe hacer es desinfectar la herida lo mejor posible y monitorear que tenga una progresiva curación.

Si tu perro se lame constantemente una pata por tener un objeto clavado, puedes intentar removerlo usando unas pinzas. Posteriormente debes limpiar lo mejor posible esa lastimadura. Si te cuesta demasiado trabajo o temes lastimar al perro, lo más aconsejable es llevar a esa mascota con el veterinario.

Causas por las cuales el perro se lame incesantemente las patas

Sin embargo, hay otras posibles causas por las cuales el perro podría lamerse de modo compulsivo las patas. Además de posibles trastornos psicológicos, un perro con esta manifestación podría padecer quistes interdigitales, pododermatitis o dermatitis atópica.

En realidad, el modo más indicado para averiguar por qué se lame las patas un perro es visitar al veterinario. Se hace preciso contener el problema lo más pronto posible, ya que, de no hacerlo así, el can puede causarse por sí mismo heridas en las patas por ese lamido incesante. El panorama se puede complicar aún más al presentarse posibles infecciones en esas heridas.

Enfermedades relacionadas con el lamido incesante de las patas por parte del perro

Es tiempo de comentar con mayor detalle acerca de las principales enfermedades que podrían motivar el incesante lamido de las patas por parte de los perros.

Los quistes interdigitales se presentan como reacciones inflamatorias que se manifiestan entre los dedos del can. Tienen la apariencia de bultos que, al abrirse, dejan escapar un purulento fluido. Con frecuencia estos quistes pueden aparecer por golpes, picaduras o lastimaduras producidas por cuerpos extraños. El veterinario suele atender los quistes interdigitales en los perros utilizando un tratamiento que consiste en el uso de antibióticos por un tiempo considerable.

Por lo que se refiere a la pododermatitis se presenta como una intensa inflamación del área interdigital tanto de las patas traseras como de las patas delanteras. Es otra de esas enfermedades en las extremidades caninas que suelen manifestarse tras una herida, un golpe, el contacto con sustancias irritantes, parásitos, alergias o trastornos psicológicos en los canes.

Problemas psicológicos en los perros con esta tendencia

En cuanto a estos problemas de tipo psicológico cabe apuntar algo importante. Los perros que pasan encerrados durante mucho tiempo, que no reciben demasiada atención por parte de sus dueños, que son demasiado nerviosos y que por lo general están atados, pueden manifestar hábitos estereotipados, como es el caso del lamido incesante de las patas.

En estos casos, lo más aconsejable es cambiar los hábitos de vida del perro. Hay que pasar más tiempo con el animal, compartir juegos y actividades al aire libre y ofrecerle variadas ocasiones cotidianamente para que gaste sus energías. La clave está en estimular la atención del perro con dinámicas físicas e intelectuales. También hay que incorporar en su dieta cotidiana ácidos grasos esenciales. Estos últimos suelen hallarse en los aceites de pescado y se caracterizan por sus beneficiosos efectos en la piel. También hay que desparasitar con frecuencia al perro a lo largo del año.