Blog

¿Cómo se debe proceder si nuestro gato se oculta y no quiere salir durante días enteros? Un animal no puede vivir bien en estas condiciones, es decir, sin lograr adaptarse al hogar que los ha adoptado.

Por ello, lo mejor es consultar con un veterinario experimentado para que nos asesore acerca de las acciones que se deben tomar para que nuestro gato se sienta mejor y se adapte más pronto a un ambiente que le es aún desconocido.

La experiencia de adoptar un gato como mascota

Si al animal se le ha traído recientemente a casa y le hemos ofrecido un sitio de seguridad (es decir, un refugio para el minino durante los días primeros tras su llegada a casa y se mantiene oculto, podemos apoyar a nuestra mascota a superar esa conducta.

Puede suceder que el gato nos reciba con bufidos al ingresar a esa habitación. Lo primero que debe hacerse en este caso es mostrar respeto ante esas manifestaciones de rechazo: si el minino no quiere que nos acerquemos a él, no debemos hacerlo.

Dos son las estrategias que conviene seguir al respecto: utilizar premios y manejar un positivo lenguaje corporal.

Cómo debe ser nuestro lenguaje corporal para el cuidado del gato

Por mucho que le hablemos al minino y le expliquemos que no le haremos daño, si mientras nos comunicamos con el gato avanzamos de frente, de pie y mirándolo con fijeza, el animal va a comprender nuestro lenguaje corporal, más que el tono de voz o las palabras empleadas.

Es indispensable tener presente de qué manera pueden influir nuestros gestos en el comportamiento del minino. Avanzar de frente al gato, mirándolo con fijeza, hará que el gato lo considere como algo amenazante. El gato experimentará temor y deseos de seguir oculto.

Darle señales de confianza al gato es esencial

Los mininos, cuando no desean entrar en conflicto con otro animal, pero desean entrar en contacto con él, se acercan describiendo un semicírculo, sin mirar con fijeza o de reojo al gato con el cual desean interactuar. Aunado a lo anterior, el minino trata de exhibir una zona lateral de su cuerpo o la espalda.

Es así como debemos acercarnos a un gato que quiere permanecer escondido en una habitación de la casa. Acercarnos al minino de espaldas o de lado, estando agachados o describiendo una especie de semicírculo.

Sin llegar junto al minino, deberemos colocarnos a un lado o presentándole la espalda, nunca de frente.

Respeto y tolerancia para el cuidado del gato

Al proceder de esta manera el animal captará de inmediato nuestro lenguaje corporal, ya que nos estaremos acercando a él solo hasta el punto que nuestra mascota nos lo permita. Si el minino nos mira con fijeza no debemos aproximarnos más porque tratará de huir.

De la misma manera, si emite bufidos, también será una señal de que debemos de detenernos, ya que debemos respetar el espacio que el animal nos está solicitando.

Los gatos y el lenguaje de las miradas

Otro indicio de apaciguamiento de los mininos y que estos animales entienden como una señal amistosa, es el pestañeo o parpadeo realizado con lentitud. Lo mismo cuando este dirige su mirada a un lado, girando su cabeza.

Lo que procede en este caso es mirar a nuestro gato alterado, parpadear con lentitud y luego dirigir la mirada a otro lado si el minino nos está observando, como si nos vigilara.

Cuidado inteligente del gato mascota

De esta manera, se crea una suerte de comunicación de miradas, amistosa y efectiva que nos ayudará para el cuidado del gato, respetando en todo momento su espacio y deseos de interactuar o de no hacerlo.

Al animal no le beneficia en lo absoluto que se le toque, sino que uno le muestre que puede confiar en las personas que lo cuidan cotidianamente.

Por lo consiguiente, hay que evitar tocarlo cuando no es adecuado. Si el animal emite ronroneos cuando se le toca, eso no quiere decir en todas las ocasiones que minino se siente a gusto, ya que también emiten este sonido cuando experimentan dolor o cuando están sometidos a un abundante estrés.

Por lo consiguiente, si el gato permanece sin mirarnos a la cara, con el cuerpo tenso y emitiendo ronroneos, lo más probable es que lo estemos forzando.