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Si se tiene una tortuga como mascota y esta de pronto luce con los ojos hinchados, eso puede estar relacionado con una insuficiencia de vitamina A. Se trata de un elemento nutricional de enorme relevancia para la salud de los quelonios.

La falta de la vitamina A se presenta especialmente cuando a estos reptiles se les ofrecen alimentos que no incluyen este nutriente en las dosis adecuadas.

Cuáles son las causas del déficit de vitamina A en las tortugas mascota

Por lo general suele hallarse este déficit vitamínico es las tortugas acuáticas más jóvenes. De entre los síntomas que presentan los ejemplares afectados por este problema son malestares en los ojos y síntomas sistémicos que, de no ser tratados en tiempo y forma pueden propiciar el fallecimiento del animal.

El tratamiento que se debe seguir para atender esta enfermedad de los quelonios será ofrecerles a los ejemplares las dosis precisas de vitamina A pero sin sobrepasarse en ello (los excesos de vitamina A en las tortugas puede ocasionarles problemas en la piel), así como también modificaciones en su dieta y en su entorno cotidiano.

Por qué es importante la vitamina A para las tortugas

A la vitamina A también se le conoce como retinol, mismo que puede hallarse en los vegetales de mayor frescura y verdor.

Por ello, es habitual encontrar tal problema de salud en las tortugas de agua que se tienen como mascotas y que son alimentadas principalmente con gambas secas o que consumen en demasía alimentos con poca vitamina A.

Es una insuficiencia que no suele hallarse en los quelonios de tierra, los cuales siguen una alimentación basada en los vegetales.

Algunas características de la vitamina A

Hablar de la vitamina A es hacerlo acerca de un compuesto antioxidante que ayuda a prevenir el envejecimiento de las células. La vitamina A en las tortugas es de enorme importancia puesto que en el organismo de los quelonios es el elemento encargado de regenerar la rodopsina presente en la retina.

También tiene como cometido mantener en buen estado la piel, los órganos reproductivos, los huesos y las mucosas de la tortuga.

Cómo se manifiesta la falta de vitamina C en las tortugas mascota

El acentuado desarrollo corporal de la tortuga desde los primeros seis meses de edad precisa de importantes cantidades de vitamina A en su alimentación cotidiana. Por lo consiguiente, si no se incluyen en la dieta del quelonio las dosis necesarias de vitamina A, el ejemplar experimenta la condición denominada como hipovitaminosis A, un problema de salud que se presenta con gran frecuencia en los quelonios que habitan en cautiverio.

Ahora bien, para que se manifiesten los síntomas relacionados con la avitaminosis en los quelonios adultos deben de haber transcurrido por lo menos medio año desde que comenzó la carencia de tal nutriente. Y es que, las acumulaciones hepáticas de tal elemento consiguen solventar la carencia de vitamina A durante ese lapso.

Otras posibles causas de la carencia de vitamina A en las tortuga tienen que ver con una deficiente absorción intestinal por parte de los quelonios; con la conversión del betacaroteno a vitamina A y otras circunstancias vinculadas al metabolismo del reptil.

Dos especies de tortuga que se ven especialmente afectadas por la insuficiencia de vitamina A son la tortuga de orejas rojas, es decir, la Trachemys y la Graptemys .

Las lesiones que padece una tortuga por carencia de vitamina A son, por ejemplo, la inflamación por blefaritis, misma que se presenta como una hinchazón de las glándulas ubicadas en los párpados.

Signos clínicos asociados a la insuficiencia de vitamina A en las tortugas

Otros signos clínicos vinculados directamente a los casos de carencia de vitamina A en las tortugas mascota son los siguientes: letargo extremo, lagrimeo incontenible, rinitis, anorexia, ceguera en caso de que se dañe la retina del animal, hígado graso, fallas renales, infecciones en el aparato respiratorio y en el oído y una acentuada pérdida de peso.

Los veterinarios suelen atender a las tortugas que padecen una deficiencia de Vitamina A con una serie de inyecciones de este nutriente aplicados por vía parenteral. También suelen recomendar la aplicación de pomadas oftálmicas y frecuentes aseos en el área de los ojos.