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Lamentablemente los perros no están a salvo de padecer tumores. En el listado de tumores que pueden aparecer en el cuerpo del can se encuentran los adenocarcinomas. Los canes de edad media y de edad avanzada son especialmente propicios a padecer esta clase de problemáticas.

Los adenocarcinomas son cierta variedad de tumores malignos que tienen un origen epitelial. Esta clase de tumores tienen la capacidad de dañar a numerosos órganos internos. Los síntomas asociados a esta clase de neoplasias en ocasiones son poco específicos, por lo cual, para conseguir un correcto diagnóstico, es necesario descartar varias otras problemáticas de salud canina que suelen presentarse de modo parecido.

Para saber más acerca del problema del adenocarcinoma en el can, lo que sigue nos resultará de gran interés.

Variedades de adenocarcinoma en el can

La variedad maligna del adenoma es el adenocarcinoma, en tanto que se trata de una clase de tumor epitelial de tipo maligno. En esencia se trata de un carcinoma que se origina en los tejidos glandulares que cubren sus órganos internos.

Al tratarse de tumores de origen maligno, son bastante invasivos, lo cual quiere decir que exhiben la tendencia a invadir los tejidos que se encuentran en torno suyo.  

La velocidad de crecimiento es variable, aunque, lamentablemente, las metástasis son bastante frecuentes de presentarse. En el can, algunas de las variedades de adenocarcinomas que han sido detectadas son: el mamario, nasal, laríngeo, renal, pulmonar, intestinal, gástrico, de paratiroides y de glándulas perianales.

Esta clase de tumores suelen aparecer en canes con un margen de edad que va de los 7 a los 12 años. Según la variedad de adenocarcinoma, es factible que exista cierta predisposición por cuestión de sexo o raza del animal.

Principales síntomas de  adenocarcinoma en el perro

Por lo general, los tumores suelen generar una sintomatología poco específica, con señales que también pueden hacerse presentes en otras enfermedades. Los adenocarcinomas no son ajenos a esta tendencia. De manera que, además de verse afectados numerosos órganos, los síntomas de esta problemática pueden ser muy variados.

Tres son los tipos de síntomas asociados al adenocarcinoma en el perro: signos generales, digestivos y respiratorios. Por lo que se refiere a estos últimos, debemos mencionar la disnea, la poca tolerancia al ejercicio, la taquipnea y el sangrado por la nariz.

En lo referente a los digestivos, debemos mencionar la diarrea, vómitos y la dificultad para la defecación. Finalmente, en lo tocante a los generales, destacan la pérdida de peso, fatiga, anemia y fiebre.

Principales causas de  adenocarcinoma en los canes

Tal y como sucede con otras neoplasias, el adenocarcinoma surge por alteraciones genéticas que propician proliferaciones masivas celulares en desorganizada manifestación.

Aun no se conocen a ciencia cierta las causas que producen estas proliferaciones celulares  de tipo anormal, si bien, se piensa que cuando los animales se exponen a ciertos elementos polucionantes como, por ejemplo, el mercurio, ello puede propiciar la aparición de esta clase de tumores.  

Tratamiento del adenocarcinoma en los perros

Técnicas que son provechosas para que el veterinario pueda llevar a cabo el diagnóstico del adenocarcinoma en el organismo del perro son los siguientes: pruebas de imagen, analísticas sanguíneas y también la realización de una citología de los ganglios regionales.

Es tiempo de mencionar acerca de la curación con la que se cuenta para superar esta problemática de salud canina. En este sentido, el tratamiento contra los adenocarcinomas caninos es de tipo quirúrgico. Al estar frente a tumores malignos, es preciso llevar a cabo una técnica radical para la escisión del tumor.

Así también, el veterinario debe de proceder a la extirpación de los línfodos regionales y revisarlos, con el propósito de cerciorarse de que no haya metástasis regionales 

En ciertas ocasiones esta cirugía puede ser complementada aplicando un tratamiento quimioterápico postoperatorio, empleando para ello medicamentos como el melfalán, el piroxicam  y el cisplatino. De manera que, si bien el adenocarcinoma en el can es curable, ello no implica que no pueda presentarse metástasis en el organismo de los perros afectados por esta condición.

Cabe añadir que en estos perros el pronóstico es más bien reservado y depende en mucho de la existencia o no de la metástasis cuando se realice la cirugía.