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Lamentablemente, la enfermedad que les comentaremos con cierto detalle en lo que sigue es bastante más frecuente de lo que pudiera pensarse en primera instancia.

Se trata de la insuficiencia renal en los gatos, un problema de salud que afecta especialmente a los mininos de mayor edad, si bien se han registrado casos en ejemplares de diferentes edades.

Conviene conocer cómo se manifiesta una enfermedad como la insuficiencia renal en los gatos, para así mantenernos alertas acerca de este problema y llevar a nuestra mascota con el veterinario lo antes posible, en cuanto detectemos que se presentan algunos de sus principales síntomas.

De inicio cabe destacar la importancia que tiene ofrecerle al minino una saludable y balanceada alimentación para lograr los mejores niveles de prevención y control en el avance de esta singular patología.

Cómo se presenta la insuficiencia renal en los mininos

El problema de la insuficiencia renal en el gato acontece cuando uno o ambos de sus riñones dejan de funcionar correctamente. No se trata de una enfermedad como tal, sino de una especie de síndrome que altera al máximo el desempeño normal de los riñones.

Cabe mencionar que el sistema renal tiene un rol clave en la buena marcha del organismo, puesto que tiene como cometido la filtración de la sangre y la eliminación de las sustancias que deben ser desechadas del cuerpo al orinar.

Una vez que los riñones han comenzado a fallar, por lo general se van deteriorando al grado que comienzan a presentarse los primeros síntomas en el animal afectado, debido a las sustancias tóxicas que se han acumulado en demasía.

Por esta situación, en los casos de insuficiencia renal, cuando el gato es llevado al veterinario, generalmente la enfermedad ya está muy avanzada, con meses o años de haberse estado gestando.

Por lo anterior, una medida para prevenir el desarrollo de la enfermedad mencionada es llevar a nuestro gato a que le realicen exámenes de orina y de sangre por lo menos una vez al año, desde que han cumplido los siete años.

Hemos estado comentando acerca de la versión crónica de la insuficiencia renal, es decir, la que se presenta con más frecuencia en los gatos de avanzada edad.

No menos importante es explicar el modo en el que su entorno cotidiano y otros factores predisponen al daño que pueden experimentar los riñones del gato.

Causas posibles del problema de la insuficiencia renal en el gato

De entre las posibles causas que pueden desencadenar casos de insuficiencia renal en los mininos cabe mencionar las siguientes:

Intoxicaciones variadas

Casos de linfoma renal

Seguir una desequilibrada alimentación

Padecer infecciones víricas de tipo crónico como la inmunodeficiencia o la leucemia

Presencia de urolitos, también conocidos como “piedras” en el área del tracto urinario superior

Casos de isquemia derivados de una reducción en el flujo de la sangre

Cómo se presenta la insuficiencia renal aguda en el gato

No solo se presentan casos de insuficiencia renal crónica, sino también en una versión aguda. Esta aparece de modo repentino y es más habitual que se relacione con intoxicaciones o infecciones.

Inclusive una infección en la orina que no sea tratada correctamente puede propiciar problemas en los riñones del gato.

La insuficiencia renal aguda suele presentarse con más frecuencia entre los mininos jóvenes.

Para conocer las condiciones de los riñones del minino, el veterinario deberá efectuar análisis de sangre y de orina en el animal. Este especialista deberá valorar la densidad que tenga la orina, así como también la sangre, la urea, la creatina y el biomarcador SDMA.

De la misma manera, pueden llevarse a cabo ecografías.

Es así como se determina cuál es el adecuado funcionamiento de los riñones y el alcance del daño que causan en el organismo de los animales enfermos.

Principales síntomas en los gatos con insuficiencia renal

Para hacer más sencilla la identificación de esta enfermedad conviene conocer cuáles son algunos de sus síntomas principales.

Falta extrema de apetito

Incremento anormal en la cantidad de orina expulsada

Ausencia de ganas de orinar (estos son los gatos con casos más severos de insuficiencia renal)

Depresión patente

Deshidratación severa

Diarrea, vómitos y descenso anormal de la temperatura

Adelgazamiento, anemia, halitosis e hipertensión

Una acentuada debilidad, mala apariencia del manto y laceraciones en la boca.