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La práctica de la eutanasia en los perros puede ser de lo más complicado, lo más difícil de afrontar para los propietarios de animales de compañía. Angustia, tristeza y frustración es lo que ocasiona la decisión de aplicar ese procedimiento veterinario en perros, gatos y otras especies tenidas como mascotas. No obstante, en ocasiones es la salida más aconsejable de seguir de acuerdo con las circunstancias. Identificar los motivos que justifican la práctica de la eutanasia en los perros y gatos nos auxiliará a tomar o no tomar esa difícil resolución.

La cuestión acerca de si conviene aplicar la eutanasia a las mascotas es importante, pero también es vital identificar el momento más propicio para la práctica de la eutanasia en perros y gatos. Tomar esta decisión no es algo sencillo y con seguridad motivará traumáticas vivencias en el núcleo familiar. La verdad es que no todos los integrantes de la familia pueden estar preparados para dejar de convivir con ese peludo compañero que tanto alegraba la casa.

La eutanasia, una difícil decisión

Asumir esa decisión de manera calmada y con la debida información es un factor clave para afrontar como es debido la defunción médica de un can o un minino. La eutanasia implica provocar la defunción del animal, pero utilizando ciertas medicinas para que esto acontezca sin dolores, angustias y ansiedades.

Ahora bien, para que la muerte controlada de esa mascota tenga el procedimiento que le corresponde, para que se realice con la técnica adecuada, debe respetar ciertos protocolos de acuerdo con lo que señalan organismos como la Sociedad Mundial de Protección Animal (WSPA).

La regla más importante que debe respetar cualquier procedimiento de eutanasia que se aplique es la ausencia total de dolor. Ese debería de ser el objetivo prioritario de la llamada muerte veterinaria.

Los objetivos de la eutanasia

Lo primero que debe de lograr la muerte controlada por el veterinario es que nuestra mascota pierda el conocimiento lo más pronto posible, con el objetivo de que el animal no esté despierto cuando acontezca la defunción. Otro de los puntos que deben ser cuidados con respecto a la eutanasia bien aplicada es que sus efectos sean “irreversibles”, esto es, que no permita que la agonía del perro o gato se extienda y que “reviva” en repetidas ocasiones causándole sufrimiento antes de que finalmente fallezca.

Es tiempo de comentar cuándo debe ser aplicada la eutanasia como último recurso para evitar que nuestra mascota siga experimentando dolor o limitaciones extremas tanto físicas como mentales.

La salud de los perros y gatos

Si un perro se encuentra en una delicada condición de salud y si las circunstancias económicas de la familia no le permiten cuidar adecuadamente de esa mascota enferma, por requerir de tratamientos demasiado caros, entonces podría ser que la mejor opción la tengamos en la eutanasia del perro o gato.

Enfermedades como el cáncer, cuando se encuentran ya avanzadas, son capaces de producir tanto dolor y sufrimiento a nuestra mascota que llegado cierto punto la eutanasia se proyecta como una vía recomendable para aliviar de todo ello a nuestra querido compañero de un modo digno.

Cuando procede la eutanasia

Hay que tener presente que las enfermedades degenerativas, los fallos de ciertos órganos o lesiones irreversibles en ciertos órganos por haber sufrido un accidente, son algunas de las causas que pueden hacer justificable la eutanasia en las mascotas.

No obstante, antes de plantearse la posibilidad de la eutanasia para atender a nuestra mascota, es preciso que un veterinario experto examine a fondo al animal para que así se logre tomar la mejor decisión. El análisis que realice el veterinario nos ayudará a saber si la eutanasia es el camino que debemos seguir para terminar con el sufrimiento de nuestro querido animal de compañía.

La edad más delicada en los perros

Hay que tener cuidado al momento de evaluar la senectud del perro como un factor que justifique la aplicación de la eutanasia. Hay canes que pueden llegar a cumplir sin problemas físicos graves más de 15 años. No obstante, tras haber cumplido los 13 años, es natural que el organismo de los perros comience a decaer y que se presenten complicaciones de salud en los canes, muchas veces irreversibles.

Es entonces que la eutanasia debe ser considerada como una posibilidad para aliviar los dolores de nuestras mascota, pero solo en circunstancias realmente extremas.