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Es valioso saber cuáles son los síntomas y tratamientos relacionados con las enfermedades más severas en los caballos. Tener información acerca de ello es el primer paso para combatir estos problemas de salud en granjas y criaderos.

Para los propietarios de corceles es básico detectar en tiempo y forma la aparición de cualquier enfermedad como las que mencionaremos en lo que sigue.

Por qué es importante detectar a tiempo ciertas enfermedades de los caballos

En numerosos casos la detección puntual y las estrategias de prevención son esenciales para poner a salvo la vida del equino, así como también para impedir que padezca consecuencias más dañinas por tales enfermedades.

Sarna

La sarna es una enfermedad que se presenta en la piel del caballo y es causada por ácaros. Es un mal que aparece por la reacción de la piel ante la presencia de ciertos ácaros, mismos que se alimentan perforando poco a poco la piel del animal.

Características de la sarna en los caballos

Hay distintas variedades de sarna equina: la demodéctica, la sarcóptica y la corióptica. Esta enfermedad produce síntomas muy patentes y suelen presentarse más en la temporada invernal, puesto que el largo pelaje del animal es el entorno perfecto para que los ácaros proliferen.

Las áreas corporales del caballo dañadas por la sarna generalmente supuran líquido y se tornan costrosas, rojizas, espesas y secas. Con ello, el caballo se observa bastante molesto por las picazones que le agobian. Es entonces que puede rodar, morderse, pisotear o patear con firmeza contra troncos y muros. Al frotarse así el cuerpo suele empeorar la situación de su piel ante la presencia de los ácaros.  

Encefalitis

Es tiempo de comentar acerca de otra de las enfermedades que afectan a los caballos con más severidad. Se trata de la encefalitis, misma que aparece por un fenómeno infeccioso, por lo general transmitido por los mosquitos. La encefalitis produce inflamación cerebral, además de parálisis, convulsiones y en ciertos casos hasta la muerte de los caballos afectados.

Ante tan crítico panorama resulta indispensable realizar una estrategia de prevención por medio de vacunas.

Fiebre de los pantanos

En este caso tenemos una variedad de anemia de gran potencial infeccioso que tiene como principales síntomas edemas, decaimiento y severa fiebre. Es un problema de salud que se genera más en áreas pantanosas y justo de allí el nombre que tiene. La fiebre de los pantanos suele transmitirse por la picadura de ciertos insectos.

Siguiendo el conveniente tratamiento el caballo logrará curarse, pero será un permanente portador del virus durante el resto de su vida.  

Paperas

Tal y como sucede con los humanos, los equinos también pueden enfermar de paperas, más allá del tamaño que tenga el ejemplar. 

Conociendo más a fondo la enfermedad de las paperas en los caballos

El síntoma más severo de las paperas es una inflamación de los ganglios linfáticos en la zona de la mandíbula. Es necesario aislar pronto al caballo enfermo para que no se presenten otras complicaciones sanitarias en los criaderos y cuadras afectadas.

Cólico equino

El cólico equino es una enfermedad que tiene su causa en distintas enfermedades, aunque por lo general suele estar asociado a la concentración de bacterias o cuerpos extraños en los intestinos del corcel. También suele presentarse cuando el caballo se muestra incapaz de eliminar las heces de su cuerpo.

Los síntomas más asociados al cólico equino son la diarrea, el estreñimiento, sudoración e hiperactividad del ejemplar.

Tétanos

Llego el momento de comentar acerca de otra de las enfermedades más severas de los caballos: el tétanos. Se trata de un problema de salud equina producido por la bacteria Clostridium tetani, la cual habita en el terreno y también en las heces. Los equinos suelen contraer el tétanos a través de rozaduras y heridas de pequeño tamaño.

Los síntomas iniciales del tétanos en el caballo por lo general inician a los ocho días del contagio e incluyen señales como contracciones musculares sin control y tener la mandíbula apretada en periodos prolongados.

Cabe mencionar que los caballos con tétanos, si no reciben los cuidados indispensables, pueden fallecer, en tanto que la toxina es capaz de paralizar importantes músculos relacionados con la respiración en el cuerpo del animal.