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El can es un animal bastante curioso y una de sus vías para explorar el entorno es empleando el hocico para husmear. No obstante, ello puede provocarle algunas complicaciones. Una de ellas será comentada con cierto detalle en las líneas que siguen. Conozcamos entonces cómo se presenta la obstrucción intestinal en el perro, incluyendo sus principales causas, sintomatología y los tratamientos que suelen seguirse para atender tal complicación.

La obstrucción intestinal en el can se presenta como un bloqueo que impide el paso de los alimentos y los líquidos a través del conducto intestinal. Estamos ante una problemática que debe de ser tratada con urgencia, ya que, de no recibir pronto atenciones veterinarias, ello puede derivar en severas consecuencias para tu mascota.

Factores que propician la obstrucción intestinal en el can

Las obstrucciones intestinales en los canes pueden tener causas variadas. En primera instancia es ocasionada por la ingestión de cuerpos extraños, por ejemplo, cuando un can se ha tragado algún pedazo de tela o algún juguete de tamaño pequeño. También suelen ser causantes de lo anterior piedras, huesos, huesos de fruta, etc.

La obstrucción intestinal se presenta como un elemento extraño que queda atorado en el conducto intestinal sin poder retirarse de allí y tapando el paso de distintas sustancias a través de los intestinos.  

Variedades de obstrucción intestinal en el perro

Esta clase de obstrucción es más frecuente de presentarse en jóvenes canes y cachorros, puesto que en muchas ocasiones pueden morder y rasgar alguna cosa y terminar atragantándose con él.

También puede presentarse el incremento en las dimensiones de algún órgano, capaz de presionar el intestino y no permitiendo el avance del alimento a través de ese conducto.

También debemos incluir en este apartado las masas adheridas a la pared intestinal. A esta complicación se le conoce como la intususcepción del intestino y es cuando una porción del intestino se introduce en la siguiente, al modo en el que queda un calcetín cuando se le ha dado la vuelta.

Es una circunstancia que puede presentarse derivada de otras complicaciones en esa parte del cuerpo, como, por ejemplo, considerables acumulaciones de parásitos o casos de severa gastroenteritis.

Por lo que respecta a los tipos de obstrucción intestinal que se presentan en el perro, como, por ejemplo, debemos mencionar a la obstrucción intestinal y la obstrucción total.

Principales síntomas de la obstrucción intestinal en el can

Para cualquier persona que tiene un can como mascota es importante conocer los principales síntomas de la obstrucción intestinal. No obstante, tal sintomatología variará según si se trata de una obstrucción parcial o total y la zona corporal en donde se presente la complicación.

En general las señales más frecuentes de presentarse de obstrucción intestinal en los perros son las siguientes: vómito de bilis, agua o alimento; diarrea eventual y si acaso la obstrucción que se presenta es total, suele acontecer una ausencia completa de heces o tan solo la expulsión de mucosidad o de líquido.

Los perros con esta problemática intestinal también suelen padecer decaimiento, pérdida del apetito y dolores abdominales.

Si se tienen sospechas de que un perro experimenta una obstrucción del intestino, es anticipable que los síntomas prosigan hasta que el problema sea resuelto con el apoyo del veterinario.

Tratamientos para atender la obstrucción intestinal canina

La obstrucción intestinal en los canes debe de ser atendida por un experimentado veterinario. En ocasiones, si el elemento extraño se ubica en el duodeno o en el estómago, puede ser extraído por el especialista mencionado sin que sea precisa alguna intervención quirúrgica. No obstante, ello no es lo más normal. Lo más seguro es que, si tu can mascota padece de obstrucción intestinal, tenga que ser operado para solucionar ese problema.

Cómo medio de prevención para evitar al máximo los riesgos de una obstrucción intestinal canina, resulta valioso educar lo mejor posible al animal. En este sentido, hay que enseñarle a una correcta interacción con los diferentes objetos que puede hallar en su entorno. De esa manera nuestro perro no destrozará las pelotas ni intentará morder piedras de peligroso tamaño. Y si se le ofrecen huesos al animal, es preciso vigilarlo atentamente cuando los muerde.