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Pocos animales despiertan tanta ternura en las personas como los cachorros de perro apenas nacidos. Tomando en cuenta lo anterior, es conveniente atender lo mejor posible a esta pequeña mascota justo cuando se encuentra en su etapa de mayor vulnerabilidad. En este texto les mencionaremos algunas de las mejores recomendaciones al respecto.

Los conocedores en el medio de las mascotas consideran que los animales domésticos transitan por cuatro importantes periodos de su vida, etapas traumáticas que deben experimentar por la dinámica de su desarrollo. Tales etapas son nacer, el destete, el llamado transporte, y posteriormente, el sacrificio. En lo que se refiere a los cachorros de perro, tal vez la primera de estas etapas sea la más relevante.

Cuidados que requiere un perro recién nacido 

Los cuidados que deben recibir los cachorros poco tiempo después de su nacimiento precisan de una especial atención por lo que se refiere a su propietario. Solo de esa manera se podrá garantizar la supervivencia, el bienestar físico y la salud de la joven mascota. Por supuesto, en caso de que se presenten problemas al atender al cachorro, siempre hay que optar por la visita al veterinario para consultar nuestras dudas.

Tras haber nacido, los cachorros deben de recibir atenciones precisas: el cordón umbilical les debe ser cortado a solo tres centímetros del abdomen, además, se les debe retirar el líquido amniótico de la faringe y se les debe asear las fosas nasales. Esto último se puede llevar a cabo con un cotonete o bastoncillo con punta de algodón.

Posteriormente se debe secar perfectamente y con cierta intensidad su cuerpo, para así estimular los impulsos respiratorios del animal. A partir de este punto, los cachorros han de ser sometidos a constantes revisiones, tomando un minucioso registro del peso que tiene su cuerpo. Cabe señalar que los cachorros apenas nacidos suelen subir de peso entre un 5 y un 10 por ciento al día.

Problemas de salud en el perro recién nacido

De no presentarse de esa manera tal desarrollo físico en el perro, ello puede ser señal de ciertos problemas de salud. Otros aspectos que deben tener presentes quienes cuidan a perros apenas nacidos son, por ejemplo, la respiración, misma que debe de ser regular y sin que se presenten ruidos raros. Los cachorros apenas nacidos deben de registrar de quince a cuarenta respiraciones cada minuto, en promedio.

Así también, los perros recién nacidos deben de ser examinados para identificar cualquier enfermedad congénita que tengan. El veterinario también debe de inspeccionar la temperatura rectal del perro, misma que debe de ser de 32 a 34 grados durante la primera semana de vida del cachorro. Y es que una de las causas más frecuentes de fallecimientos caninos durante el periodo neonatal es la hipotermia.

La perra es quien debe de hacerse cargo de su camada apenas nacida, aunque para ello es importante que se le proporcione un ambiente seco y aseado. Para evitar cualquier riesgo de infecciones durante este periodo, se deberá cambiar el material de cama con una mayor frecuencia.

Cómo debe de ser la alimentación del cachorro

Otro aspecto que se debe tener presente es la alimentación de los cachorros. Los productos artificiales para la alimentación de perros recién nacidos por lo general resultan útiles para que las crías logren sobrevivir. Cuando se considera esta alternativa, es básico utilizar un sustituto lácteo conveniente.

Y si bien algunas personas se han decantado por preparados con leche vacuna, los especialistas se decantan preferentemente por algún eficiente sustituto lácteo que se encuentre en el medio comercial.

Sin embargo, es importante que la camada permanezca en permanente cercanía con su madre, siempre que se tenga disponible esa posibilidad. Con ello se podrá garantizar un correcto desarrollo social del perro. Del mismo modo, es básico que todas las crías reciban el calostro de su la perra durante las semanas posteriores al nacimiento. Y es que en ese líquido materno se concentran los anticuerpos primeros que servirán para activar el sistema inmunológico del cachorro. De no tenerse a la mano el calostro de la madre de los cachorros, se puede conseguir cierta inmunidad ofreciéndole por vía oral al perrito plasma preparado con antelación.

Cabe tener presente que los perros apenas nacidos se alimentan cada dos o cuatro horas durante los primeros cinco días tras el parto. Hay que tratar de seguir ese ritmo, aunque se opte por la alimentación artificial.