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¿Conviene alimentar a nuestra mascota con carne cruda? Muchos expertos en veterinaria y la cría de perros y gatos consideran que esta práctica tiene muchos aspectos positivos. Otro sector de especialistas afirma que esta dinámica es equivocada ya que deja de lado los requerimientos nutricionales más básicos de los caninos. En general, el principal error consiste en ignorar la valía nutricional de alimentos abundantes en fibra y con un moderado índice glucémico. También se prescinde de suplementos alimenticios que pueden hallarse en las mejores farmacias veterinarias. Vale la pena comentar más acerca de ello en las líneas que siguen.

La comida casera que se le ofrece a las mascotas, también los modelos alimenticios inspirados el consumo nutricional que tienen los animales de persa, e inclusive ciertos alimentos crudos que se consiguen en el mercado, no tienen el balance vitamínico y proteínico que beneficiaría al máximo a un perro doméstico (lo mismo puede señalarse con respecto a los gatos).

Consejos nutricionales para perros mascota

Ofrecerle a un perro una alimentación fundamentada en los alimentos crudos puede derivar en que el animal tenga una considerable deficiencia en los niveles de antioxidantes que su organismo requiere. También vería alterados sus correctos niveles de ácidos grasos, oligoelementos y vitaminas. Al final todo ello tendría graves consecuencias para su condición sistémica e inmunológica.

Es importante ofrecerle una alimentación balanceada a nuestro perro. No porque las carencias nutricionales de un gato o un perro no sean patentes, estas no existan. Por el contrario, están allí y deben ser atendidas convenientemente. Son graves las consecuencias de privarle a nuestra mascota de las cantidades suficientes de vitamina D y E, potasio, calcio, yodo, manganeso, selenio, hierro y otros nutrientes que son indispensables para que sus células, crezcan, se reparen y se mantengan en buenas condiciones.

Nutrientes indispensables para el bienestar del perro

Si se elige manejar una dieta para perros con alimentos crudos, deben incluirse cuatro elementos básicos: suplementos nutricionales como los probióticos, combinaciones nutricionales abundantes en vitaminas, papillas de vegetales y frutas y carne. En general, la alimentación de un can saludable debe incluir un porcentaje de entre el 75 y el 85 por ciento de huesos, vísceras y carne y un 15 o 25 por ciento de vegetales y frutas.

 Si se opta por ofrecerle una alimentación de tipo casero al perro, es importante corroborar que sea lo suficientemente equilibrada. Quienes preparen el alimento para su can deben de cerciorarse que se cumple cabalmente con los requerimientos nutricionales de esa mascota, tanto a nivel macrobiótico como también en lo que se refiere a los micronutrientes que son indispensables para el bienestar del perro.

El riesgo de las dietas caseras para perro

Ciertamente los alimentos enteros y frescos contienen muchos de los nutrientes que los perros y gatos requieren para mantenerse fuertes y sanos, pero siempre será necesario complementar una dieta basada en ellos con suplementos alimenticios que pueden conseguirse en las mejores farmacias veterinarias.

Más riesgoso resulta limitar la dieta de un perro a niveles poco recomendables en su valía nutrimental, al seguir modelos de alimentación inspirados en el consumo de los animales de presa. Es una práctica que rechazan tajantemente muchos veterinarios en tanto que privan a las mascotas de los elementos nutricionales que les son indispensables. Y aunque garanticen abundantes calorías, a largo plazo esto terminará por afectar el bienestar físico del animal.

Consecuencias de una deficiencia nutricional en el perro

También es interesante atender la creencia que tienen ciertas personas acerca de la tendencia que tienen los perros a volverse demasiado agresivos al ser alimentados principalmente con carne cruda. Las investigaciones más recientes señalan que no es tanto la abundancia de proteína, sino la carencia nutricional que implica una alimentación tan poco equilibrada, lo que motiva ese comportamiento agresivo por parte del animal.

En efecto, alimentar a un perro solo con carne hace su nutrición resulte deficiente en aminoácidos, más específicamente en triptófano, lo cual sí puede despertar tendencias agresivas en la conducta del can.

Idénticas limitaciones tienen las dietas para perro basadas en la carne de pollo, las cuales pueden derivar en deficiencias nutricionales en el organismo del animal. También es indispensable ofrecerle a nuestra mascota las cantidades indispensables de fibra en su alimentación. Se trata de un elemento necesario para garantizar la plena salud de su colon y su completo sistema intestinal.